La revolución fiscal ya está aquí

Está demostrado que los partidos de izquierda solo saben hacer política subiendo impuestos e imponiendo prohibiciones, medidas que todos los ciudadanos sufrimos. Prohibir el uso del castellano en zonas castellano hablantes, prohibir el uso del metil-clorpirifos en la agricultura o prohibir els bous al carrer mientras en otras comunidades se llevan a cabo, son solo tres ejemplos recientes de su forma de hacer política. 

O el intentar, no solo no bajar impuestos sino obligar a otras comunidades a que los suban como la exigencia de Ximo Puig para que Isabel Díaz Ayuso suba impuestos en Madrid. 

Y frente a esto la propuesta del presidente popular Carlos Mazón es clara, bajar o eliminar todos los impuestos. Porque como no nos cansaremos de repetir, en el Partido Popular creemos que la mejor política social es la generación de empleo, que una persona necesitada consiga un empleo será la mejor ayuda que le podamos dar.

Y como esta máxima ya la tenemos interiorizada en el partido podemos ver ejemplos como el de Carmina Ballester y Salva Aguilella en Onda con una bajada del IBI del 15 % en esta legislatura. 

O en Moncofa, población en la que desde que he asumido las riendas de la alcaldía el tipo impositivo del IBI ha bajado también un 14,65 % y la deuda por habitante ha pasado de 1.211 euros a cero, aumentando la población un 10%. 

Moncofa y Onda son dos claros ejemplos en los que la revolución fiscal que propone Carlos Mazón es posible. Bajar impuestos para que el ciudadano pueda decidir qué es lo que hace con su dinero: invertir (generar empleo), gastar (generar empleo) o ahorrar (posiblemente generará empleo en el futuro).

Pero para poder bajar impuestos solo hay una fórmula, una mejora continua en la gestión, tanto a nivel municipal como a nivel de la Comunitat Valenciana, y todos sabemos que para eso son necesarios gobiernos del Partido Popular. 

Porque en algunos municipios valencianos la revolución fiscal del Partido Popular ya está en marcha. 

*Vicesecretario PPCS