Estuvimos en Almería. «Un inmenso coral es tu hermosa bahía», cantaba el ínclito Manolo Escobar. Y seguramente será así, pero no nos dio tiempo de comprobarlo. Volveremos. La gastronomía es excelente y hacer la huerta de Europa y un centro importante de atracción turística de una zona desértica, tiene mucho mérito.

Desde el 9 de marzo del 2019, días antes del confinamiento, que nos vimos en Barcelona, no se celebraba una reunión presencial de la Comisión de Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consejos Insulares. No olvidaremos las reuniones telemáticas, pero nada sustituye un abrazo cordial, la proximidad del apretón de manos, el cuchicheo cómplice o la mirada inteligente. Estábamos prácticamente todos, presidentas y presidentes de Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares de toda España; los catalanes también, por supuesto. Hay muy buen ambiente en estas reuniones. Esta vez tocaba una diputación del PP y se volcaron en atenciones. Nuestro compañero de tareas, presidente de la Diputación de Alicante, no estuvo, le ocuparan otros menesteres... (je, je). En todo caso, envió representación.

Y esto que les cuento, no es anécdota, es categoría. En el mundo municipal, salvo alguna que otra excepción, se arman frecuentes consensos y unanimidades. Esta vez, de nuevo, fue así y la ocasión lo merecía. El reto que tenemos por delante las administraciones públicas para dar respuesta a la crisis económica y social que deriva de la sanitaria es ingente y no podemos fallar. La política y los políticos hemos de estar a la altura. Los Fondos Next Generation European Union han de ser ese gran instrumento de recuperación.

A lo largo de la pandemia las entidades locales nos hemos batido el cobre. Como ninguna otra administración, hemos estado cerca de la ciudadanía. Si hacemos memoria veremos a los servicios sociales municipales trabajando desde el primer minuto y a la Diputación de Castellón distribuyendo mascarillas cuando nadie tenía o desinfectando pueblos, repartiendo medicinas o acompañando a quien estaba en soledad. Lloramos, sudamos, nos alegramos con nuestros vecinos y vecinas. Ahora no podemos quedar fuera del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia de la Economía Española. Lejos de ser un problema somos parte de la solución. Sin alharacas, sin griterío, con conciencia y responsabilidad, pero con toda la fuerza y la determinación en la Declaración institucional sobre la participación de los gobiernos locales en la reconstrucción económica y social de España, las entidades locales (ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consejos insulares) solicitamos, como es lógico, participar en la gestión de los recursos «aportando el conocimiento y la experiencia desde la eficacia y la inmediatez y así coadyuvar en la lucha contra la pandemia y la crisis social».

15.000 millones de euros

Y lo decimos con claridad meridiana: «Las entidades locales deberán recibir el 15% de los fondos que las autonomías obtendrán de Europa --Fondos REACT EU– y del Gobierno de España. 15.000 millones de euros, una vez descontados los gastos de sanidad». Y además lo acompañamos con un Manifiesto de posicionamiento de gobiernos locales intermedios en el despliegue de los fondos Next Generation que pide lo mismo a nivel europeo: «Que la UE y los estados miembro reconozcan a los gobiernos locales y en especial a los gobiernos intermedios como aliados estratégicos en el desarrollo de los fondos y las iniciativas vinculadas a la recuperación, transformación y resiliencia y, en concreto, en el despliegue de los fondos NGEU a fin de que nadie, ni ningún territorio, ni ningún gobierno local, se quede atrás».

Sería un error que las diputaciones, ayuntamientos de ayuntamientos, quedaran fuera de la distribución de esos fondos, como órganos receptores, por supuesto, pero también y, sobre todo, como órgano gestor que posibilitara que los fondos lleguen a los ayuntamientos más pequeños. La despoblación no puede ser de nuevo, y en fondos europeos, fuente de desigualdad.

Presidente de la Diputación