El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra', es una frase conocida que usamos cuando vemos que una persona no aprende de sus propios errores y vuelve a repetirlos. Parecía que atrás dejamos la piedra de la II Guerra Mundial, que tanto terror y muerte causó en el mundo, y muy especialmente en el continente europeo.
Después de semanas y meses de operaciones militares cerca de la frontera con Ucrania, las fuerzas militares de Rusia han entrado en Ucrania y bombardeado varios puntos estratégicos de este país, bajo el mandato directo del presidente Vladimir Putin. Putin quiere seguir manejando los hilos --con gobernantes títeres-- de aquellos países que formaron parte de la URSS. Ucrania hace mucho tiempo que decidió tomar otro rumbo, acercándose a las instituciones de la Unión Europea y la OTAN. Y Rusia quiere evitarlo, aunque sea a costa de ir contra la voluntad de un país soberano. La historia se repite. Volvemos al siglo XIX a las puertas de la II Guerra Mundial cuando los alemanes invadieron Polonia. El nuevo Hitler, Putin, parece dispuesto a todo.
¿Queremos el modelo Rusia para el resto del mundo? ¿Un modelo en el que se reprime la disidencia política al régimen? ¿Un modelo en el que se censura internet, se restringe la libertad de expresión y hay muchos límites para ejercer el derecho de reunión pacífica? ¿Un modelo de país en el que se persigue, discrimina y agrede a personas por su orientación sexual?
Mucha fuerza Ucrania. Mucha fuerza presidente Zelenski. Los que defendemos la soberanía nacional, los valores de libertad y el sistema democrático, no os podemos dejar solos. Mañana cualquiera podemos ser Ucrania en caso de no parar hoy los pies al Hitler del siglo XXI.
Alcalde de Nules
