Las sucesivas crisis que estamos afrontando en este primer cuarto de siglo han puesto de manifiesto la necesidad de robustecer nuestro sistema productivo. En este sentido, resulta básico proteger la industria para fortalecer la economía y la cohesión social. Por ello, esta semana hemos sido muchos los que hemos estado al lado del sector cerámico castellonense con motivo de la feria Cersaie, en Bolonia, la cita internacional más importante del sector.
La crisis energética supone un desafío enorme para la economía, especialmente en industrias con más consumo de gas, como la cerámica. Para que nos hagamos una idea, según las cifras que maneja el sector, la industria del azulejo consume el 57% del gas de toda la industria de la Comunitat Valenciana y el 8% del conjunto del país se consume en el sector cerámico. Esta circunstancia hace que la principal industria de la provincia sea especialmente sensible a una crisis como la actual. En la visita a Cersaie, con amplísima presencia de empresas castellonenses, esta semana tuve ocasión de hablar con representantes del sector de la fabricación de azulejos, pavimentos cerámicos y esmaltes, y compartieron su preocupación por los efectos de la crisis energética en las empresas de nuestra provincia.
El sector emplea a más de 17.000 personas (un 85% fijas) y supone el 2,7% del PIB industrial de España. Es decir, es un sector estratégico, no solo para la provincia sino para el país. Además, la cerámica es una industria con arraigo, que no ha sucumbido a la deslocalización, que contribuye y aporta al territorio, un valor que debe tenerse en cuenta.
Necesidades ante la crisis
Por ello, desde las administraciones competentes, se ha de ser consciente de la importancia de esta industria y de sus necesidades ante la crisis. El Gobierno de España ya anunció la inclusión de este sector en la excepción ibérica para que sea beneficiario del tope al precio del gas. Debemos seguir transitando por la vía de las soluciones y de la protección a nuestra industria. Porque si la cerámica tiene músculo, la economía local y provincial saldrá reforzada.
El sector, y así lo manifesté en Bolonia, tiene el respaldo de la ciudad y del Ayuntamiento, en momentos tan complejos como el actual. En los diferentes encuentros que he mantenido en las últimas semanas en torno a esta problemática, desde el que mantuve con el presidente de Confindustria Ceramica, Gioavanni Savorani, y con la eurodiputada y presidenta del Foro de la Cerámica del Parlamento Europeo, Elisabetta Gualmini, hasta la reunión de esta misma semana con el presidente de Ascer, Vicente Nomdedéu, y el presidente de Anffecc, Fernando Fabra, hemos hablado de la necesidad de unir esfuerzos y hacer un frente común para abordar esta crisis.
Debemos visibilizar las necesidades de la industria más importante de la provincia de Castellón y ponerlas en la agenda pública. Porque de ello depende el presente y el futuro de miles de familias y empresas. Tenemos una gran ciudad y una gran provincia, un territorio de oportunidades, tenemos industria innovadora y responsable, y debemos seguir trabajando de la mano, remando juntos para el mejor futuro posible.
Alcaldesa de Castelló