FUERA DE JUEGO

Carmina Ballester paga el pato y no estará en la Diputación

El PP confirma su error al dejar a Onda marginada cuando se lo ganó en las urnas, pero Salvador Aguilella se empeña en cobrarse víctimas

José Vicente Felip

José Vicente Felip

Pasó lo que no tenía que pasar. Que los 27 concejales elegidos por sus partidos, en base a los resultados del 28M, recogieron el martes su acta como diputados provinciales y entre ellos no se encuentra Carmina Ballester.

Error monumental del PP que deja a Onda sin representación en la Diputación y eso que Ballester es la alcaldesa más votada en municipios que superan los 20.000 habitantes en la Comunitat. Arrasó en las urnas y se quedó a solo siete papeletas de conseguir 15 ediles. Algo histórico que se traduce en un 30% de votos para el PP en el área judicial de Nules, donde esta formación logra tres diputados, pero Onda resulta marginada cuando quería estar en la institución provincial.

O sea, que ni siquiera el viento a favor que ha supuesto cambiar el rojo por el azul en el mapa de Castellón sirve para dejar atrás rencillas y personalismos. Ballester es ejecutada por la guadaña de Salvador Aguilella, secretario provincial del partido, quien no parece olvidar la pugna vivida en su día hasta proclamar a Marta Barrachina presidenta.  

Benicàssim y Alcalà

Otra que también paga el pato es Susana Marqués, reforzada como alcaldesa de Benicàssim con una mayoría absoluta soñada, pero apeada de la Diputación porque no se alineó en su momento con los postulados de Aguilella. En este caso su disgusto mayúsculo se verá mitigado con un puesto en el Senado para lo que ha intercedido con acierto el mismísimo Carlos Mazón.

El tercer gran damnificado es Francisco Juan Mars, alcalde de Alcalà, también con mayoría. Un puntal en su comarca que ni siquiera tendrá premio de consolación.

Menos mal que Aguilella va perdiendo poder a pasos agigantados porque su forma de dejar cadáveres por el camino no es precisamente lo que necesita ahora el PP.

Subdirector de Mediterráneo

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