Puig pasará a la historia como un buen president

Ximo Puig apura sus últimas horas en el Palau de la Generalitat, que en breve tendrá nuevo inquilino en la figura de Carlos Mazón. Así lo decidieron las urnas el pasado 28 de mayo y esa es la grandeza de la democracia.

Han sido ocho años intensos y nada fáciles, porque se puso en práctica algo casi desconocido en la Comunitat Valenciana como era gobernar en coalición con un tripartito. Unos socios que han remado juntos muchas veces, pero que han desvariado otras por el simple hecho de querer marcar distancias buscando solo el rédito electoral. Esto debería ser objeto de un análisis que dejamos para otro día.

Hoy quiero hablar aquí de la persona. Y la conclusión es que Ximo Puig pasará a la historia como un buen president. Cogió una Comunitat desprestigiada por los casos de corrupción y la deja limpia de toda sospecha.a potenciado el diálogo, nunca ha tenido estridencias en sus pronunciamientos, ha tendido la mano cuando hacía falta y se ha ganado el respeto de casi todos. Pregunten a empresarios, sindicatos, asociaciones de todo tipo,... a la sociedad civil en general.oy, además, esta región es un polo de atracción para inversiones de gran calado.

Capitán

Cuando más complicado era estar al frente de la nave fue cuando Ximo demostró su capacidad para ser el capitán de los valencianos. Esa vocación que lleva dentro desde que un día decidió abandonar la redacción de este periódico para pasar a ser un servidor público. Me refiero a los meses durísimos de la pandemia del coronavirus, donde se multiplicó para que nadie quedara rezagado y obtuvo matrícula de honor. Casi imposible hacerlo mejor.

Algunos de ustedes dirán que todo esto no concuerda con perder las elecciones y la respuesta es sencilla. Las perdió porque la sombra de Pedro Sánchez era muy alargada.

*Subdirector del Periódico Mediterráneo

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