LA RUEDA

Lo entendió, cuando le tocaron el bolsillo

Vicent Zaragoza

Vicent Zaragoza

Querid@ lector/a, permíteme la broma de reconocer que, a veces la vida tiene detalles, incluso con noticias que relacionadas con la política, con la derecha, con el PP, te dan una alegría por ser un acto de absoluta dignidad. Por cierto, sé que no es algo habitual, pero de vez en cuando pasa. Y como prueba está ahí, aún reciente y reluciente, la decisión de dos alcaldes andaluces del PP (de Villacarrillo y Borjumos) que al enterarse de los insultos que el cantante José Manuel Soto ha vomitado contra los líderes y votantes del PSOE… le han anulado los dos conciertos que tenían previstos en sus pueblos. Ni más, ni menos.

En todo caso, en este terreno la cuestión, la noticia, el asunto…, no es averiguar que José Manuel Soto es un bocazas de extrema derecha que destaca por sus abruptos e inhumanos insultos contra socialistas y nacionalistas. ¡No! Es público y notorio que este individuo suele confundir de forma permanente el legítimo y sano ejercicio de libertad de expresión con el intolerable insulto y la descalificación personal selectiva. Por lo tanto, aquí y ahora, lo esencial y, además, es cuestión a aplaudir, es señalar como esos dos alcaldes del PP, de la derecha política, le advierten a J. M. Soto que quieren unas fiestas en paz y con la participación y alegría de todos los ciudadanos, también de quienes no votan a las derechas. O dicho de otra forma, le han indicado a J. M. Soto que es el que sobra porque no pueden tolerar ni pagar con fondos públicos, de todos los vecinos, a quien insulta a una parte de esos vecinos, fomenta su confrontación y dificulta la convivencia. Le han hecho saber y notar que no puede cantar ni participar quien dificulta la alegría colectiva, quien no reconoce el respeto y la diversidad como valores básicos de la democracia. Por cierto, es llamativo ver como este tipo, J. M. Soto, pidió perdón de inmediato. Es decir, lo que no aprendió de la ilustración, la escuela, la razón, la educación, el civismo…, lo entendió de golpe cuando le tocaron el bolsillo.

Analista político

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