A quemarropa

Esta noche es Nochebuena

PABLO Sebastiá

Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, y desde esta humilde columna quiero desear unas felices fiestas a todos los castellonenses.

Quiero deseárselas a los buenos y a los malos, a los altos y a los bajos, a los ricos y a los pobres, a los listos y a los tontos, a los de izquierdas y a los de derechas, a los trabajadores y a los holgazanes, a los que madrugan y a los que remolonean.

También a los que aman y a los que odian, a los que recuerdan y a los que olvidan, a los que sienten y a los que padecen, a los que empujan y a los que estiran, a los que escriben y a los que leen, a los que pintan y a los que colorean, a los que siempre dicen sí y a los que nunca dicen no. ¡A todos, feliz Navidad!

Un día como hoy debemos dejar de lado nuestras diferencias y pensar en todo aquello que nos une, porque, salvo escasísimas excepciones, y creyendo en lo que sea que creamos cada uno de nosotros, todos queremos vivir en un mundo que sea mejor. Un mundo seguro, libre, limpio y bonito. Un mundo con futuro. Un mundo que albergue oportunidades. Uno en el que cada cual pueda amar a quien quiera con plena libertad.

Un mundo en el que pueda expresarse en la lengua que le parezca, sin imposiciones, en el que pueda moverse sin restricciones por aquí y por allá y, en definitiva, pueda disfrutar del inmenso placer de sentir el aire fresco en la cara.

Por todo ello, aunque en primer lugar les he deseado felices fiestas, voy a insistir en la segunda fórmula que he empleado y desearles una feliz Navidad y próspero Año Nuevo. Que la estrella de Belén ilumine sus días y guíe sus pasos, queridos lectores.

Escritor