Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentado ayer en Bangkok en la 15 Conferencia Internacional contra el Sida, alerta de que en los próximos seis años el VIH matará a 48 millones de personas en edad laboral y a 74 millones de ahora hasta el 2015.

Esto pondrá en peligro numerosas economías mundiales, especialmente las de los países subdesarrollados que quieren escapar de la pobreza y a los que el progresivo aumento de contagios de sida les restará un importante capital humano. El sida, según la OIT, amenaza con convertirse en la principal causa de mortalidad entre la población económicamente activa y esto repercutirá en el índice de crecimiento del producto interior bruto y en la renta nacional por habitante de los países afectados.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, inauguró ayer la cumbre mundial contra el sida y en su discurso instó a los estados a movilizar más recursos e implicar a todos los sectores de la sociedad en la lucha contra el sida. Annan reconoció que los gobiernos colaboran "cada vez más en la lucha contra la enfermedad. pero no es suficiente".

La conferencia reunirá, durante toda la semana, a 20.000 expertos para combatir el sida. La editora del diario de la Asociación Médica Americana, Catherine DeAngelis, criticó ayer duramente al Gobierno de EEUU por haber enviado a la cumbre a sólo 50 expertos (países como China han enviado 500) alegando "motivos económicos".