El terremoto de Perú, además de dejar cuantiosas víctimas y damnificados, redujo a escombros la cuna del folclore africano del país y donde se ubica la ahora ruinosa, pero histórica Hacienda San José. Cargado de simbolismo, música y danzas, así como de costumbres llegadas de África y recuerdos de esclavitud, el distrito de El Carmen, en la región de Chincha y una de las más devastadas por el gran sismo, hoy se debate entre el llanto por la catástrofe y la alegría que caracteriza a sus habitantes.

PATRIMONIO CULTURAL El 50% de las viviendas de El Carmen, a 200 kilómetros de Lima, se han reducido a escombros, al igual que la Hacienda San José, declarada Patrimonio Cultural en 1970 y constituida en un íntimo parador turístico hasta el día 15.

"Esta hacienda data de 1680, estamos hablando de más de 300 años", dijo con resignación su administrador, Gonzalo Cilloniz, hijo de la propietaria, la octogenaria Angelita Benavides. La hacienda llegó a acoger a miles de esclavos en los siglos XVII y XVIII durante el apogeo primero del azúcar y luego del algodón.

Cilloniz detalló a Efe que después de pasar por varios propietarios la adquirió su bisabuela, esposa de un español originario de Lekeitio, al asentir que se salvó de la reforma agraria del general Alvarado en 1969.

Pero más allá de su origen español, en este paraje, visita obligada en el camino hacia la Reserva Natural de Paracas y las Líneas de Nazca, pervive la herencia africana, según Cilloniz.

Hasta hace dos semanas, la Hacienda San José destacaba de forma sobresaliente por los espectáculos afro-peruanos, su excelente gastronomía criolla y los remansos de paz que la rodean entre los campos del algodón.

SALVADA SANTA ROSA DE LIMA Hoy están inservibles todas las habitaciones, el patio central destruido, además de su capilla, de la que únicamente se salvó la imagen de Santa Rosa de Lima.

Mientras el heredero hace un llamamiento a instituciones internacionales para que le ayuden en reconstruir esta joya arquitectónica, en el aledaño pueblo de El Carmen sus habitantes salen en procesión y agradecen a su patrona que el gran sismo no dejara víctimas mortales.

El más legendario habitante de El Carmen y patriarca de una saga de artistas afro-peruanos reconocida internacionalmente, Amador Ballumbrosio, a sus 74 años, no da crédito a lo que vieron sus ojos el 15 de agosto.