La autopsia no ha permitido dilucidar la causa de la muerte de Chantal Sébire, la francesa que había pedido la eutanasia a los tribunales y que apareció muerta en su domicilio el pasado miércoles, "por lo que se analizarán las sustancias encontradas en su cadáver", informó ayer el fiscal de Dijon, Jean-Pierre Alacchi, quien añadió que "la autopsia nos ha aportado un elemento de información importante: ninguna causa aguda ha podido ser encontrada que explique el deceso de Sébire". Alacchi hizo hincapié en que "por el momento no puede descartarse ninguna hipótesis sobre su muerte".

El cadáver de Sébire no presentaba signos de hemorragia ni de haber sufrido un infarto o una hemorragia cerebral que pudieran explicar la muerte, por lo que ahora se investigan las sustancias halladas en el cuerpo.

"Por eso, hemos pedido un análisis toxicológico (de esas sustancias) que tardará varias semanas", señaló el fiscal, quien dijo que "vamos a tratar de cuantificarlas y comprobar si pudieron estar en el origen de su muerte, algo que no podemos afirmar por el momento". Además consideró "normal" haber encontrado sustancias, ya que la paciente tomaba muchos medicamentos.

Sin descartar la muerte natural de Sébire, el fiscal aseguró que "el tumor que sufría la consumía y la debilitaba pero no es imposible que en su estado hubiera podido vivir algunos días e incluso algunas semanas".

Sébire, una maestra de 52 años, víctima de un tumor nasal poco común que le provocaba dolores "atroces" y la había dejado ciega, apareció muerta en su domicilio el pasado miércoles, dos días después de que la justicia rechazara su demanda de recibir una eutanasia activa.

En contra de la opinión de los familiares de Sébire, el fiscal ordenó practicarle la autopsia después de que el médico que certificó su muerte se negara a firmar el permiso de inhumación.

"La justicia debe conocer si su muerte fue natural o si alguien le ayudó a morir", dijo el fiscal.

El abogado de la paciente, Gilles Antonowicz, consideró "vergonzoso" que se practicara la autopsia y había pedido "respeto para la fallecida y su familia".

CAMBIO LEGISLATIVO El Gobierno francés ha abierto la puerta a una modificación de la ley sobre cuidados paliativos en medio de la gran emoción que sacude al país por la muerte de Chantal Sébire, dos días después de que la justicia le denegara la eutanasia activa que había solicitado.

Y es que el Gobierno conservador francés, que inicialmente pareció hermético a la demanda de la enferma, ha terminado por reconocer que quizá la ley deba admitir ciertas excepciones.

La ley actual solo permite a los doctores medicar a aquellos pacientes que lo soliciten hasta que entren en coma y, en ese estado, aguardar la muerte.