En boca de todos, también podría haber sido el eslogan publicitario. Porque el insólito concierto de Isabel Pantoja auspiciado por la empresa de jamones Enrique Tomás --el pasado sábado en el Palau Sant Jordi de Barcelona-- coincidía con una nueva vorágine televisiva en torno a ella. Durante las dos horas de recital, no dijo ni palabra acerca de la serie sobre su vida que tanto está dando que hablar. Las entradas, que solo podían adquirirse comprando una paletilla de bellota, estaban previamente agotadas, pero las taquillas no estaban vacías. A su lado, una flamante furgoneta jamonera daba la bienvenida.

Los primeros aplausos se los llevaron muchos de los famosos sentados en las primeras filas de las sillas de pista, en las que podía verse a los tertulianos Chelo García-Cortés y Luis Rollán, la cantante Tamara, el actor y director José Corbacho y el comunicador Justo Molinero. La tonadillera recuperó para el concierto algunas de sus primeras canciones, en un repertorio donde no faltaron sus grandes éxitos e incluso un cuadro flamenco.