La 18 ª conferencia de la ONU sobre cambio climático comenzó ayer, con muy escasas expectativas de éxito, en Doha, la capital de Catar. Entre los temas a tratar está la duración del segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, que comenzaría en el 2013. Los países en desarrollo quieren que sea de cinco años, y la Unión Europea (UE), de ocho. El problema es que de momento solo la UE, Suiza y Noruega han expresado su intención de participar en él. Otro asunto que debe desarrollarse en la cumbre es el diseño de un nuevo protocolo de reducción de emisiones, de carácter global, cuya negociación comenzó en mayo. La conferencia, en la que participan 194 países, durará hasta el 7 de diciembre.

El presidente de la conferencia, el responsable de Control Administrativo y Transparencia de Catar, Abdullah bin Hamad Al-Attiyah, afirmó al abrir la cumbre que el cambio climático es “un desafío común para la humanidad”.

La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Christiana Figueres, incidió en que numerosos informes apuntan a “la urgencia” de actuar para evitar un aumento de las temperaturas medias globales por encima de dos grados centígrados, ya que por encima de este nivel el impacto será “extremadamente grave”. H