Las ‘Kellys’ se movilizan ante la UE contra el trabajo precario

Hay muchos señores encorbatados por el Parlamento Europeo. En las entradas y salidas y en las puertas giratorias. Un funcionario lo confirma frente a un grupo de mujeres. La cita con el funcionario es una de las últimas actividades para las kellys, las que limpian las habitaciones de los hoteles, en su segundo asalto a Bruselas.

Lo han hecho junto con dos abogadas de la CNT Marsella y dos inglesas del sindicato United Voices of the World. «En el NH Marseille las camareras de piso estuvieron seis meses de huelga», cuenta Hannah Davodeau, una de las francesas.

Para algunas, como Yolanda García, de 55 años y llegada de Benidorm, es su segunda vez. La primera fue en el 2017, cuando llevaron a esta institución su situación precaria. Vuelven ahora porque el problema sigue sin resolverse. Y vuelven «con los deberes hechos». El colectivo ha redactado una propuesta de directiva que podría acabar con las subcontratas ilegales en Europa.

«Un hotel para funcionar necesita habitaciones limpias y sin camareras no las hay. Las habitaciones son parte estructural. Por eso nuestra externalización es tan humillante», comenta Yolanda.

Los miembros de la Comisión les dicen que «están finalizando su mandato», a lo que las kellys les contestan que «no quieren excusas». Al terminar, unas son más optimistas que otras. Pero todas tienen claro que no piensan acabar ahí.