Díaz Ayuso se niega al cierre de Madrid y rompe la paz con Sánchez

L a débil tregua que firmaron Sánchez y Díaz Ayuso el pasado lunes en la sede del Ejecutivo autonómico se ha roto antes de dar frutos. El Gobierno central trató de usar el comité de colaboración, creado tras la reunión entre ambos presidentes, para encarrilar a la Comunidad de Madrid hacia medidas más drásticas, atendiendo a la «experiencia acumulada» en la lucha contra la pandemia, pero a la vista de que esta estrategia no daba resultados y el Gabinete de Ayuso sigue erre que erre con los tibios confinamientos, ambos Ejecutivos mostraron ayer, sin tapujos, sus desavenencias.

Al tiempo que el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, explicaba que Madrid ampliará a ocho zonas más las restricciones que entraron en vigor el lunes en 37 áreas sanitarias y que permiten libres movimientos y que se pueda salir y entrar perimetralmente por motivos laborales, escolares y un sinfín más, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, compareció para evidenciar su disconformidad y difundir cuáles han sido las «recomendaciones» que el Gobierno central ha trasladado al autonómico.

Así las cosas, mientras Illa señalaba que «no vale un cierto gradualismo» y «no hay otro atajo» que actuar con «determinación», el integrante del Gobierno de Ayuso señalaba que hay que esperar 15 días a que las «duras» medidas puestas en marcha el lunes en 37 barrios y que ayer fueron avaladas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid den resultados, porque no «ha ocurrido nada» entre el lunes y ayer que les obligue a variar el rumbo.

Zapatero se quejó además de que en la primera reunión del comité bilateral llamado Grupo Covid-19, celebrada el martes, el Gobierno central no les trasladó ninguna recomendación respecto a la movilidad, extremo negado por fuentes del Ministerio de Sanidad.

Las nuevas zonas confinadas son Panaderas, en Fuenlabrada; Miguel Servet y Doctor Trueta, en Alcorcón; García Noblejas, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal; Vicálvaro-Artilleros, en el distrito de Vicálvaro; Orcasitas, en el distrito de Usera; y Campo de la Paloma y Rafael Alberti, en el de Puente de Vallecas. Con esta decisión, se ha dejado fuera otras ocho zonas que superan los 1.000 casos con el argumento de que la incidencia no es creciente y no son de fácil control perimetral. H