La mascarilla ya no es obligatoria en interiores desde esta semana, con la excepción de transporte público, centros sanitarios y residencias. Esto también incluye a los centros de trabajo, pero ello no significa que sus empleados se hayan retirado el tapabocas de forma definitiva. En hostelería, por ejemplo, son mayoría los empleados que aún la usan.

Pero, ¿qué pasa en empresas como Mercadona, Consum, El Corte Inglés o Carrefour? ¿Es obligatorio para sus trabajadores llevar la mascarilla aún? Hay que recordar en este sentido que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, manifestó que se dejaba al criterio de los departamentos de riesgos laborales imponerla a los trabajadores, teniendo en cuenta parámetros como la distancia interpersonal o la ventilación.

La política de estas grandes firmas al respecto es la siguiente:

  • Mercadona: La empresa ha optado por permitir a sus trabajadores que vayan sin mascarilla, ya que deja de ser "de uso obligatorio", aunque recomiendan a personas especialmente vulnerables, como personas mayores de 60 años o embarazadas, que se la pongan. De momento, la dirección seguirá proporcionando mascarillas a sus empleados.
  • Carrefour: La multinacional francesa es más restrictiva con su personal, porque obliga a sus empleados a utilizarla. Además, seguirá manteniendo los elementos de protección como los dispensadores de gel hidroalcohólico. Desde la empresa anuncian que revisarán estos protocolos en las próximas semanas.
  • El Corte Inglés: La cadena se mantiene en un punto intermedio entre ambas posturas, puesto que la mascarilla solo es obligatoria para aquellas personas que trabajan en alimentación o cafetería, y también para aquellos que no pueden mantener la distancia interpersonal.
  • Consum: También impone el uso obligatorio de la mascarilla para sus trabajadores. "Nuestros profesionales trabajan con alimentos y además de cara al público y como muchos clientes ya no la van a llevar, nuestros trabajadores sí lo van a hacer", han justificado desde la firma.

Por otro lado, hay que recordar que en ningún momento se puede obligar a su uso a los clientes, pese a que el Ministerio de Sanidad ha recomendado prudencia.