Trucos de limpieza: 10 usos (que no conocías) del bicarbonato de sodio

El compuesto se puede utilizar como producto de limpieza, cocina, cosmético y cuenta con propiedades medicinales

El bicarbonato de sodio ayuda a neutralizar cualquier tipo de malos olores.

El bicarbonato de sodio ayuda a neutralizar cualquier tipo de malos olores.

F. Aznar

El bicarbonato de sodio podemos encontrarlo en supermercados, en la sección en la que se encuentran otros productos de repostería. La causa no es otra que su utilidad en la cocina, pues reacciona con otros componentes para liberar CO2, que ayuda a la masa a elevarse, dándole volumen y sabor. Sin embargo, también es posible adquirirlo en la farmacia. La razón no es otra que su uso para aliviar la pirosis (acidez estomacal) y la indigestión ácida. Son solo dos de las múltiples indicaciones de un artículo que puede venir envasado en forma de tabletas y de polvo. 

A la hora de guardarlo, el bicarbonato de sodio debe ser conservado en su envase, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Almacénelo a temperatura ambiente y lejos del calor excesivo y la humedad (no en el baño).

Para la limpieza doméstica se usa por su poder abrasivo y desodorizante (por ejemplo, para quitar el olor "a nuevo" de las neveras). Frotando con un paño y bicarbonato se limpia también la plata. En cuanto a la cosmética natural, se utiliza tanto como desodorante (se frota en la axila húmeda) como sustituto del champú. 

¿Qué es el bicarbonato de sodio?

El bicarbonato de sodio (también llamado bicarbonato sódico, hidrogenocarbonato de sodio, carbonato ácido de sodio o bicarbonato de soda) es un compuesto sólido cristalino de color blanco soluble en agua, con un ligero sabor alcalino parecido al del carbonato de sodio (aunque menos fuerte y más salado que este último) que se puede encontrar como mineral en la naturaleza o se puede producir artificialmente.

Debido a la capacidad del bicarbonato de sodio de liberar dióxido de carbono se usa junto con compuestos acídicos como aditivo leudante en panadería y en la producción de gaseosas. Algunas levaduras panarias contienen bicarbonato de sodio y antiguamente se usaba como fuente de dióxido de carbono para fabricar Coca-Cola.

¿Para qué sirve el bicarbonato de sodio?

Entre sus múltiples usos, algunos de los cuales ya hemos esbozado en la entradilla de este artículo, vamos a centrarnos en los próximos diez:

  • Blanqueador dental. No es recomendado por odontólogos, ya que el color de los dientes, se lo da la dentina, y no su esmalte, lo cual, termina siendo perjudicial, pero lo cierto es que el resultado de combinar el bicarbonato con agua y cepillarse con él es evidente.
  • Desodorante. Su efecto neutralizante de ácidos puede ser útil para combatir el mal olor corporal en verano y en cualquier época del año, y evitar así los componentes más polémicos de los desodorantes. Basta con espolvorearnos la axila húmeda.
  • Desodorante de zapatos. El bicarbonato de sodio es un gran remedio para refrescar los zapatos con mal olor. Esto se debe a que puede contrarrestar los olores desagradables.
  • Como levadura en repostería. Es sin duda uno de sus usos más comunes. Actúa como el gas de la fermentación el que hace que la masa de harina sea esponjosa. 
  • Suavizante para la ropa. Solo será necesario un cuarto de taza por lavado. Este producto es un limpiador ecológico y barato.
  • Evitar hormigas. Mezcla a partes iguales azúcar y bicarbonato, coloca la mezcla donde están las hormigas.
  • Para acabar con las pulgas. Mezclar con sal y esparcir por todas las alfombras, correr en ellas hasta que esta mezcla no sea visible, tras 24 horas aspirar. Repetir 3 veces.
  • Conservar color verduras en la cocción. Proporciona un ambiente ideal para la oxidación de productos que dan color a la verdura. El poder reductor del bicarbonato los protege; basta con verter una cuchara de café en el agua en la que hervimos las verduras.
  • Recuperar yogures caducados. Si ponemos una cucharada de bicarbonato en un yogur caducado desaparecerá la acidez. Solo aplicar a yogures caducados que estén en buenas condiciones sanitarias y de conservación, como es obvio.
  • Para limpiar plata y oro. El bicarbonato también puede usarse para limpiar metales preciosos, especialmente oro y plata, ya que es un poderoso desincrustante. Se hace una pasta de agua y bicarbonato y con un cepillo de dientes se frota la mezcla sobre la superficie. Después se pasa un paño seco y quedarán brillantes, como nuevos.