La elevada sanción a la que puedes enfrentarte por dejar a tu perro atado en la puerta de los establecimientos

Esto es lo que recoge la nueva Ley de Bienestar Animal

La nueva Ley de Bienestar Animal ha endurecido ciertas penas.

La nueva Ley de Bienestar Animal ha endurecido ciertas penas.

A. Niego

Tener una mascota es una gran responsabilidad. Garantizar su seguridad y otorgarle todos los cuidados necesarios son obligaciones que debemos cumplir cuando decimos incorporar un peludo a nuestra familia.

Con el objetivo de que estas obligaciones se cumplan, el Gobierno ha sacado adelante la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, que tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de los animales de compañía y que deja claramente reflejada la obligatoriedad de asumir los cuidados, vigilancia y necesidades de una mascota.

Esta normativa recoge una serie de puntos básicos sobre los cuidados y prohibiciones acerca del tipo de animales que se pueden tener en un domicilio, pero hay uno de los puntos de esta nueva ley que se te puede haber escapado y que debes conocer si no quieres recibir una cuantiosa multa.

Seguro que en más de una ocasión, mientras paseabas con tu perro por la calle te has visto en la obligación de dejarle unos minutos en la puerta de algún establecimiento para hacer algún recado imprevisto. Ahora debes saber que esto está terminantemente prohibido.

Los perros no podrán quedarse solos en la calle tras la implantación de la nueva ley.

Los perros no podrán quedarse solos en la calle tras la implantación de la nueva ley.

El artículo 80 de la norma recoge como infracción leve "toda conducta que, por acción u omisión y sin provocar daños físicos ni alteraciones de su comportamiento al animal, conlleve la inobservancia de prohibiciones, cuidados u obligaciones establecidas legalmente o las derivadas del incumplimiento de responsabilidades administrativas por parte de los titulares o responsables del animal".

Esto quiere decir que dejar a tu perro sin supervisión fuera de un establecimiento se considera infracción leve y conllevaría una multa de entre 500 y 10.000 euros en función del contexto y los agravantes.

Las razones de esta medida se vinculan a que mientras el perro espera fuera solo, puede padecer estrés, miedo y ansiedad por separación. Además, al no estar vigilado, podría ocurrirle algo malo como sufrir un golpe de calor o la ingesta de una sustancia tóxica y también puede corre el riesgo de ser robado por otra persona.