Arranca la semana del Orgullo más político de los últimos años

Los actos del Orgullo LGTBI arrancan este viernes en decenas de municipios del país, una larga semana de celebraciones y manifestaciones con una especial carga política en esta edición ante el temor de muchos activistas a que la entrada de Vox en distintos gobiernos amenace sus derechos.

Aunque la tradicional y masiva marcha de Madrid está prevista para el próximo 1 de julio, este sábado habrá manifestaciones en numerosas ciudades, como Valencia, Sevilla o Logroño.

La fiesta y la música predominan en los actos programados, pero los organizadores han dejado claro al presentar esta semana las agendas que el Orgullo es "político".

Reivindicar los derechos del colectivo

Para el coordinador general del Orgullo de Madrid MADO, Juan Carlos Alonso, debe utilizarse para defender y reivindicar los derechos del colectivo "en un momento en el que el avance de los discursos de odio de la extrema derecha parece que está entrando en muchos Gobiernos de Europa".

Las actos en la capital, que atraen a centenares de miles de visitantes, comienzan este viernes y tendrá su día grande el sábado 1 de julio con la manifestación estatal del Orgullo LGTBI, para la que se ha elegido el lema "Abrazando la diversidad familiar: iguales en derechos".

La Policía Municipal desplegará 450 agentes y Samur-Protección Civil dispondrá de cien efectivos durante las celebraciones; el Ayuntamiento ha previsto además un operativo de limpieza similar al que se diseñó para el World Pride de 2017.

En Barcelona también habrá manifestación el 1, pero la gran marcha tendrá lugar el día 15, ya que el Pride! BCN, el tradicional festival LGTBI de la ciudad, se ha retrasado este año y se celebrará del 3 al 16 de julio.

Banderas y vírgenes

En paralelo a la fiesta, sigue también activa la pelea por colocar o no la bandera arcoíris en los balcones de los ayuntamientos.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dicho en reiteradas ocasiones que la bandera no va a ondear desde lo alto del Palacio de Cibeles, como le vienen reclamando Más Madrid y PSOE, pero este año los colores LGTBI lucen bien cerca, ya que la oficina principal de Correos, que se ubica en la misma sede, se ha engalanado con un gran vinilo arcoíris.

En Sevilla, por su parte, Vox ha pedido al alcalde que retire las representaciones de las patronas de la ciudad, santas Justa y Rufina, del cartel del Orgullo LGTBIQ+ de este año.

Y la polémica por las vírgenes también ha llegado a La Rioja, donde la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño ha emitido un comunicado para denunciar que en una gala drag organizada con motivo del Orgullo desfilara una persona, de "forma irrespetuosa", con un modelo que simulaba la Virgen María, al considerar que constituye "una verdadera ofensa para los cristianos".