Canarias sufre noches tan calurosas como el día más soleado de octubre

Los canarios han tenido que desempolvar los ventiladores en pleno octubre y aplazar el cambio de armario, por lo pronto, sine die. La ola de calor extraordinaria que sufre el Archipiélago ha dejado tras de sí una batería de noches tórridas. Madrugadas sofocantes en las que los termómetros han llegado a rozar los 30 grados y, por tanto, los valores nocturnos han sido tan altos como las máximas del día más soleado de un octubre normal.

En estaciones como la de Santa Cruz, las temperaturas mínimas durante la noche en 26,9 grados, a la altura de las máximas que suele registrar la capital en un mes de octubre en las condiciones que han sido habituales durante los últimos 30 años (1981-2010). En el caso de la estación ubicada en el aeropuerto de Gran Canaria, las mínimas se han situado en 27,8 grados, muy por encima de la temperatura media máxima habitual para esta época del año. 

Las noches también están siendo especialmente cálidas para lo que se acostumbra en el aeropuerto de Tenerife Norte. Desde que comenzó la ola de calor, hace ya diez días, las temperaturas en el enclave lagunero no han descendido de los 20 grados y, desde hace tres jornadas, las tórridas noches han alcanzado los 25,5 grados. Esto supone casi un grado por encima de lo que los termómetros deberían marcar durante el día en este lugar. 

Tenerife Norte registra temperaturas nocturnas de 25,5 grados, un grado por encima de la máxima habitual

Si las mínimas son altas, las máximas no se quedan atrás. Durante la jornada, las 10 temperaturas más altas del país se han registrado en las Islas. Tasarte, en la Aldea de San Nicolás (Gran Canaria) ha marcado una máxima de 38,1 grados, seguida del aeropuerto de Tenerife Sur, que alcanzó una temperatura de 37,1 a las 11:50 horas de la mañana. El ránking lo continúa La Graciosa, que se sitúa como el tercer enclave más caluroso de España y Canarias al llegar a los 36,6 grados.

La que está atravesando Canarias es la segunda ola de calor del año –entre muchos otros episodios de altas temperaturas que no han llegado a cumplir el mínimo para ser consideradas como tal– y la décima de su historia en pleno octubre. Desde que comenzó el episodio se han producido varias efemérides o récords de temperaturas máximas.

Estos datos ponen de manifiesto lo extraordinario que resulta este fenómeno auspiciado por la crisis climática global. Ante este y otros sucesos que se han producido no solo en las Islas, sino en el resto del mundo, los expertos insisten que hay que dar respuesta de inmediato tanto con una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero como para adaptar las calles, los colegios, los espacios de trabajo y las viviendas a la ocurrencia, cada vez más habitual, de este tipo de fenómenos. 

Este 2023 está siendo un año extraordinario en todo el planeta. "Las estadísticas son escandalosas y casi inexplicables", reseña Pedro Dorta, geógrafo de la Cátedra de Reducción de Riesgos de Desastres y Ciudades Resilientes de la Universidad de La Laguna (ULL). Los datos que se han ido recopilando durante los últimos meses demuestran que el crecimiento de las temperaturas ha dejado de ser gradual. "Se ha producido un salto importante", afirma Dorta.

En concreto, en septiembre la anomalía térmica en el planeta ascendió a un grado. Una cifra que contrasta con él 0,5 grados de anomalía térmica que marcaban los termómetros del planeta en 2022. Se trata, por tanto, de una variación anual de temperatura muy superior a la que venía experimentando el planeta desde 1980.

Una veintena de estaciones baten récords de temperatura máxima en octubre

Según los datos proporcionados por la Aemet, al menos 21 estaciones han marcado récords de temperatura máxima en octubre. Destacan Tías, en Lanzarote que, con una máxima de 35,9 grados, ha batido su último récord desde el 27 de octubre de 2001; y el aeropuerto de El Hierro, que con 35,2 grados ha superado la que hasta ahora ostentaba el título de temperatura más alta en un mes de octubre: la del 16 de octubre de 1983.

El calor está tendiendo a remitir, aunque lo hace sin prisa. A partir de este miércoles, Lanzarote se unirá a La Palma por lo que ambas islas dejarán de estar en aviso amarillo por altas temperaturas. El norte de Tenerife y las cumbres de Gran Canaria también estarán exentas de aviso en una jornada donde aún se alcanzarán o superarán los 34 grados en amplias zonas de las islas orientales, Tenerife, La Gomera y El Hierro. Las temperaturas mínimas apenas bajarán de los 24 y los 25 grados, salvo en zonas altas. 

Para este jueves, también desaparecerá el aviso amarillo de Fuerteventura y del norte de Gran Canaria, aunque de nuevo las temperaturas máximas podrán llegar a 34 grados en el sur y oeste de Gran Canaria, Tenerife, El Hierro y La Gomera, mientras el resto del Archipiélago se mantiene en 32 grados. El calor pese a ir cayendo de manera progresiva, seguirá afectando a las Islas al menos hasta el domingo 15, según adelanta la Aemet.

Tras muchos días de agobiante bochorno y desesperada búsqueda de refugios climáticos Canarias, sin embargo, empieza a ver la luz al final del largo túnel del calor. “El lunes las temperaturas descenderán acusadamente y de modo progresivo”, ha resaltado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su última previsión, lo que, después de 10 días de incremento de temperaturas y 7 de calor extremo, supondría el fin del calor. De hecho, los modelos prevén que Canarias regrese a la normalidad durante la segunda quincena de octubre. 

La normalización de los termómetros podría coincidir con la llegada de un frente atlántico que podría cubrir los cielos y dejar lluvias en el Archipiélago.

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