Malestar en las comunidades por el reparto de migrantes sin avisar

El repunte migratorio que experimenta Canarias empieza a sentirse en el resto de comunidades autónomas. No a través del flujo de pateras, sino con los traslados continuos que el Gobierno central ha activado para evitar el colapso de los centros de acogida en las Islas y con las reacciones que las administraciones autonómicas tienen a estas derivaciones constantes. Desde 2020 el Ejecutivo plantea una gestión integral y flexible de todos los recursos de acogida en España. Los migrantes llegan al Archipiélago, pero solo de paso. El mayor flujo de llegadas ha empujado a que los traslados sean más frecuentes, lo que no ha gustado a todas las regiones. Algunas ya han alzado la voz quejándose de la «falta de previsión» y de la «ausencia de información» por parte del Gobierno central.

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, fue la última en expresar ayer su descontento. La popular censuró que el Gobierno no esté informando de la posible llegada de inmigrantes a las comunidades y criticó que trate a estas personas «como fardos» a los que van dejando por la Península. La dirigente del PP aseguró que el Ejecutivo central no ha informado a su comunidad de «la más que posible» llegada de inmigrantes a la Península. «Ni dice cuántos son, ni cómo les van a atender», aclaró.

La semana pasada el periódico El País sí avanzó que personal del Ministerio de Migraciones, técnicos de Tragsa y la ONG Cruz Roja, visitaron los antiguos cuarteles militares de Campamento, en Madrid, para estudiar la posible instalación de carpas y contenedores para la acogida de entre 2.000 y 5.000 personas migrantes.

La Guardia Civil detiene en El Hierro a un individuo por un delito de odio contra los inmigrantes

Pero Ayuso no ha sido la única en quejarse de los traslados «sin previo aviso». El pasado jueves la misma escena se repitió en Huesca. La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Aragón, Carmen Marín Susín, criticó la «deslealtad» e «irresponsabilidad» del Ministerio de Interior por enviar a Huesca a 200 inmigrantes procedentes de las Islas «sin aviso previo y sin una coordinación para su asistencia». El Ayuntamiento de Calella, un municipio de Barcelona, también se quejó hace algunas semanas de la falta de información del traslado de un grupo de 300 migrantes a la región. Según los medios locales el consistorio solo tenía constancia de que viajaría una cincuentena como máximo.

En líneas generales los destinos de las derivaciones no se hacen públicos para frenar discursos xenófobos en el entorno de los migrantes y proteger su intimidad. Precisamente ayer la Guardia Civil detuvo a un individuo en El Hierro por la comisión de un delito de odio contra el colectivo inmigrante. El detenido presuntamente fomentó ese odio a través de mensajes DE audios que envió a un grupo de mensajería instantánea con casi 500 miembros.

Desde el Ministerio de Migraciones, que lidera José Luis Escrivá, afirman que «cuando se abre un recurso nuevo o hay una derivación importante hacia una comunidad se avisa a las regiones». Así ocurrió en el caso de Mérida (Extremadura), donde la semana pasada se abrió un recurso y se informó a la administración. «Las derivaciones no se hacen en secreto en ningún caso», insisten desde el Ministerio. Los traslados, según el departamento, siguen siempre los criterios de «plazas más adecuadas para cada persona y disponibilidad».

Las derivaciones, a diferencia de 2020, son constantes. De las 28.023 personas que han llegado durante el año, quedan en las Islas menos de 6.000. Pero con traslados o sin ellos lo cierto es que las cifras ya son históricas y se acercan rápidamente a la de la crisis de los cayucos de 2006, cuando llegaron 31.678 personas. Solo ayer lo hicieron 579 personas. Quedan menos de 4.000 para igualar el máximo anual y todavía quedan más de dos meses de año. Solo octubre acumula el 46% de los rescates totales.

El portavoz del Gobierno de Canarias, Alfonso Cabello, alertó ayer de la complicada situación en la que se encuentran los dispositivos de atención a las personas migrantes que llegan al Archipiélago, ya que estos «empiezan a estar exhaustos» tras «muchos días consecutivos» sometidos a «la máxima presión». Tras la celebración del Consejo de Gobierno, Cabello insistió en la importancia de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, acepte la petición del líder canario, Fernando Clavijo, de solicitar a la Unión Europea la activación del Mecanismo de Protección Civil comunitario. Una herramienta que, según explicó, permitiría habilitar más fondos y recursos para dar una mejor respuesta al fenómeno. Desde el Ejecutivo canario también se ha solicitado un mecanismo estable de reparto de menores que dé una respuesta «continuada» a la situación que se está produciendo en Canarias que actualmente acoge a más de 4.000 menores no acompañados. 

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