Ejército de Tierra

La Brigada 'Galicia VII' parte de Vigo para ensayar la guerra en Europa

Los 450 militares participan en maniobras de la OTAN con fuego real en Eslovaquia

Camiones, vehículos de combate y ambulancias militares en el muelle comercial.

Camiones, vehículos de combate y ambulancias militares en el muelle comercial. / FDV

Coco Vecino

Amanece y un impresionante convoy del Ejército de Tierra de 150 vehículos deja atónitos a los vigueses que conducen camino del trabajo. Así, un miércoles de lluvia cualquiera se convierte en toda una aventura matinal, porque a su lado vehículos de combate de alta movilidad con piezas de artillería, camiones, aviones no tripulados (drones), ambulancias y otros vehículos de apoyo logístico; recorren de manera inusual el mismo camino que cualquier vecino.

La columna verde circulaba solemne hacia al Puerto de Vigo, punto de partida de un largo periplo que llevará a 450 soldados españoles hasta Eslovaquia. Su misión es adiestrarse en tiempos de guerra dentro del “Ejercicio Strong Cohesion 23-II”, en el marco de la OTAN, que se desenvolverá en el país del Este entre el 6 y el 16 de noviembre.

Pero antes, se embarcarán hoy a primera hora desde el muelle comercial en un buque Ro-Ro, que les trasladará hasta aguas del Adriático para desembarcar en Eslovenia. La columna atravesará el país por tierra, después Hungría, hasta llegar al campo de maniobras de Lešt’ (Eslovaquia). Allí realizarán un entrenamiento con fuego real junto a militares checos, eslovenos, eslovacos y alemanes. Un total de 1.500 hombres desplegados en flanco Este y donde Galicia tendrá una fuerte presencia. El contingente español está integrado por efectivos de la Brigada “Galicia” VII” de la Base General Morillo (Brilat, Figueirido), con el apoyo de otras unidades de Trasmisiones (mando especializado en comunicaciones), con base en Valladolid y Huesca.

Vehículos del Ejército de Tierra entran en el Puerto de Vigo para embarcar rumbo a Eslovenia.

Vehículos del Ejército de Tierra entran en el Puerto de Vigo para embarcar rumbo a Eslovenia. / FDV

Se trata de un ejercicio tipo “Deployex”, es decir: despliegue, coordinación y conocimiento mutuo para ver si ejércitos de distintos países pueden trabajar juntos y cohesionados. “Vamos a poner en práctica la capacidad de despliegue y repliegue logístico del contingente multinacional con el objetivo de unificar y estandarizar técnicas, tácticas y procedimientos con el resto de países participantes (República Checa, Eslovenia, Eslovaquia y posiblemente Alemania)”, explica el teniente coronel Domínguez de la Brilat. Aclara que no es excepcional porque “forma parte del Plan Anual de Preparación”. Y señala que están en constante entrenamiento con ejercicios de estas características.

La Brilat participó en octubre en el “Ejercicio Iberian Star 23”, en el Centro Nacional de Adiestramiento San Gregorio (Zaragoza) con la “1st Battalion London Guards”, una unidad del ejército británico. En mayo, estuvieron en Francia participando en el “Ejercicio Orion 23”, junto a otros países de la OTAN. “Este tipo de ejercicios son imprescindibles para poder alcanzar el nivel de adiestramiento requerido”, recalca el oficial.

Una misión ¿disuasoria?

Este ejercicio, sin embargo, responde a mucho más. Por un lado, España asumirá en junio de 2024 el liderazgo del Battle Group de la OTAN, desplegado en Eslovaquia (frontera con Ucrania y los países clave, Polonia y Hungría) relevando a la República Checa en el papel de “Nación Marco”. Por otro, no se puede obviar que Europa tiene una guerra activa en su territorio, países miembros de la UE con inestabilidad y simpatías variadas, y unas fronteras exteriores difíciles de controlar tanto en el continente como en aguas del Mediterráneo.

“La OTAN quiere reforzar el flanco Este, la presencia en la zona es fundamental debido a la guerra de Ucrania”, matiza un oficial de la Armada que actualmente participa en otras maniobras en el Mediterráneo, también el marco de la OTAN.

“Es como un examen de las fuerzas participantes, probablemente se hará una evaluación posterior en cuanto a la integración de las unidades. La experiencia adquirida es muy importante. Pero la clave está, probablemente, en que el despliegue se hace en una zona próxima al conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que tinta el ejercicio de ‘misión disuasoria’”, señala otro oficial del Ejército de Tierra con amplia experiencia en misiones internacionales. Apunta a la posibilidad de que las maniobras sirvieran para evitar que se extienda el conflicto “a otros lugares”. Y hace un paralelismo entre la misión Alfa-Kilo en el Kurdistán iraquí y el ejercicio de las fuerzas Aerotransportadas (Galicia).

Ellos, como otros militares consultados, señalan que se trata de un entrenamiento real porque en este momento, “el riesgo siempre existe”.

Suscríbete para seguir leyendo