Cómo gestionar en casa la llegada del primer videojuego

'Sexting' (envío de imágenes sexuales), 'grooming' (acoso sexual 'online' de un adulto a un menor) o 'sexpreading' (difundir fotos sexuales sin consentimiento) son términos asociados al mal uso de la tecnología que los padres y las madres deben conocer. Muchas cartas que estos días están recibiendo los Reyes Magos incluyen peticiones de dispositivos digitales, con los videojuegos como producto estrella. Casi el 80% de los niños y niñas de entre 6 y 11 años juegan a videojuegos, porcentaje que se eleva al 84% entre los 11 y 14 años, según el anuario 2022 de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI). ¿Cómo gestionar en casa la llegada del primer videojuego?

Los expertos recomiendan tener en cuenta no solo la edad sino el carácter del niño, así como apostar por juegos colaborativos y no competitivos

Varios expertos se han reunido en Madrid durante la jornada 'Primeros videojuegos en el hogar, ¿cómo gestionarlos?', organizada por Pantallas Amigas, asociación nacida en 2004 con el objetivo de divulgar sobre el uso seguro y saludable de la tecnología, especialmente en la infancia y la adolescencia. Estos son sus consejos para que padres y madres sepan qué tienen sus hijos e hijas entre las manos.

Ten en cuenta la edad y el carácter de tu hijo

A la hora de comprar un videojuego, la edad del menor importa mucho, pero también el carácter. "No es lo mismo un niño impulsivo que uno tranquilo, uno que tiene muchas aficiones que otro que no se entretiene con nada", afirma la periodista especializada María Zabala, autora del ensayo ‘Padres en la era digital’.

Licenciado en Informática, el director y fundador de Pantallas Amigas, Jorge Flores, añade que es importante elegir juegos más colaborativos que competitivos con el objetivo de poder disfrutar con ellos ese rato. "Al implicarnos también les estamos diciendo que nos importa lo que hacen y sus intereses. Desde Pantallas Amigas impulsamos el disfrute compartido de los videojuegos porque nos permite estar a todos al mismo lado de la pantalla en un entorno lúdico. Esto nos da la ocasión de aplicar cinco prácticas que empiezan por la letra 'c': conocer, compartir, concienciar, confiar y controlar, que implica poner límites y supervisar", destaca Flores.

No en tu móvil

A pesar de que los videojuegos son un mundo desconocido para muchas madres y padres, Zabala invita a perder el miedo y deshacerse de ciertos prejuicios. "Hay dos asuntos fundamentales. El primero, el dispositivo. Yo intento recomendar que el primer contacto con los videojuegos no se produzca a través de nuestros móviles porque eso da pie a los niños a pensar que el teléfono es solo ocio. El otro asunto importante es investigar el tipo de videojuegos".

Esta investigación se puede realizar a través del código PEGI (Pan European Game Information, el mecanismo de autorregulación diseñado por la industria para dotar a sus productos de información orientativa sobre la edad adecuada para su consumo). Flores, sin embargo, puntualiza que el PEGI se ha quedado un poco viejo y no es fácil de interpretar, aunque están haciendo un esfuerzo por actualizarse. También hay otras fuentes a las que acudir, como la web de Pantallas Amigas o Common Sense Media. 

Las decisiones las toman los adultos

Zabala destaca la importancia de que los niños y las niñas normalicen el hecho de que son los adultos los que toman las decisiones relacionadas con los videojuegos, igual que en otros ámbitos. "Deben saber que no pueden descargarse un juego, y no porque sea un espionaje nuestro, sino porque nos importa, porque estamos implicados. Si nos planteamos comprarle la Nintendo Switch, primero veremos qué juegos tiene y cómo funciona el control parental", explica la divulgadora. 

Cuatro títulos recomendados

Una vez asumido el control parental, ¿qué tres títulos recomiendan los expertos para esa primera zambullida en los videojuegos? Salvador Fernàndez, periodista especializado, apuesta por unos cuantos: "Super Mario Bros. Wonder, un juego muy accesible. Just Dance, un juego de baile. Nintendo Switch Sports, de deportes, con un poco de actividad física. Y Minecraft, que tiene dos cosas muy buenas: que es un Lego infinito y que puedes jugar con los niños a pantalla partida, compartiendo ese rato".

El juego 'online'

Respecto al juego 'online', los expertos recuerdan a las familias que no todos son iguales. Hay algunos que incluyen chat y otros no. También los hay con los que interactúas con desconocidos y otros con los que eliges con quién jugar. En todo caso, es una oportunidad de oro para ver el comportamiento que tienen nuestros hijos con esos desconocidos y concienciar sobre los riesgos.

"Los videojuegos -añade el responsable de Pantallas Amigas- pueden suponer la primera experiencia de socialización 'online' de nuestros hijos, algo que nos va a preocupar más adelante, cuando lleguen a las redes sociales. Queremos estar ahí para influir, aprender, generar confianza y enseñar".

El juego 'online' es una buena oportunidad para empezar a hablar del 'grooming', el 'sexting', el 'sexpreading' y el 'ciberbullying' con nuestros hijos e hijas.

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