Adiós a gastar en el lavaplatos, pon un papel de aluminio debajo de los cubiertos

Limpiar bien los cubiertos y darles brillo es casi misión imposible, pero utilizando un truco que nos viene directamente de nuestras abuelas, puedes conseguir resultados asombrosos sin el menor esfuerzo. Además, gracias al método que te proponemos a continuación, podrás limpiar y dar brillo a tus cubiertos sin gastar mucho dinero y, por lo tanto, sin comprar productos químicos que, a la larga, pueden dañar tu cuerpo y el medio ambiente.

Antes de saber qué método utilizar, hay que tener en cuenta algunos puntos. La plata se ennegrece con el tiempo y, obviamente, los cubiertos no son una excepción. Está claro que puede ennegrecerse por varias razones, como el contacto con el agua o la piel, y crear antiestéticas manchas. Para que tu cubertería mantenga su mejor aspecto, sigue leyendo.

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Papel de aluminio

La única forma de conseguir una cubertería superbrillante es utilizar papel de aluminio. Sí, el papel de aluminio es esencial para este trabajo de limpieza. Tus cubiertos volverán a brillar en unos instantes.

Utilizar este método tan de abuela es realmente fácil y está al alcance de todos. Sólo tienes que coger un bol grande y meter en él todos los cubiertos que quieras, incluidos los cubiertos. No lo olvides: tienes que utilizar un bol de plástico duro, precisamente porque tendrá que contener agua muy caliente.

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Pero antes, forra el bol con papel de aluminio, asegurándote de que la parte brillante del papel quede hacia arriba. A continuación, coloca los cubiertos encima y cúbrelo todo con sal fina. A continuación, vierte agua hirviendo para que la sal quede completamente cubierta. Déjalo todo en remojo durante al menos 4 o 5 horas para que todos los elementos utilizados puedan trabajar juntos para conseguir el resultado deseado.

Una vez transcurrido el tiempo indicado, saca los cubiertos del recipiente y acláralos bien con agua. Quedarán como nuevos.

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Si lo deseas, también puedes optar por un método igualmente eficaz: la pasta de dientes simple. Para utilizar este producto y obtener un resultado perfecto, simplemente coge un cepillo de dientes viejo y ponle un poco de pasta. A continuación, frota suavemente tu plata y aclara con abundante agua. Recuerda: es importante repetir este proceso hasta que la plata quede como nueva.

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Ahora sólo tienes que probar uno de estos consejos y disfrutar del resultado final.