El tráfico ilegal de anabolizantes con destino a deportistas y gimnasios recibió ayer un duro golpe. La Guardia Civil se incautó de 50.000 dosis de esta sustancia, cuya función es aumentar la masa muscular, y arrestó a 14 personas que las fabricaban y comercializaba en Madrid, Valencia, Alicante, Almería y Cádiz. Según la Guardia Civil, se trata de la mayor incautación de medicamentos ilegales en España.

La operación Mazas, como fue bautizada por el Instituto Armado, se inició hace siete meses tras detectarse un envío postal de medicamentos fuera del cauce sanitario normal, que contenía estos preparados dopantes.

COPIA EXACTA La red, que operaba desde 1999 y ha podido hacer exportaciones a diversos países de la UE, usaba como tapadera una empresa legal de productos farmacéuticos ubicada en Valencia. Allí se cerraban con calor las ampollas, se ponían los tapones de caucho en los frascos y los precintos metálicos en los viales, y se etiquetaban como fármacos.

Según Martín del Castillo, jefe de inspección de la Agencia del Medicamento, el resultado final tenía una apariencia "exactamente" igual al medicamento original que, bajo prescripción médica, se usa para anemias severas y quemaduras.

En la operación se llevaron a cabo once registros y, además de los detenidos como presuntos autores de los delitos de estafa, contra la salud pública, contra la propiedad intelectual e intrusismo profesional, hay otras cuatro personas imputadas, de las que se investiga su implicación.

Entre el material incautado hay 375.000 envases en proceso de llenado, 450.000 tapones, 160.000 prospectos, 1.200.000 etiquetas y maquinaria para el envasado y el etiquetado.