Algunos vecinos, al ver el humo y oler a quemado, bajaron rápidamente a comprobar ´in situ´ lo sucedido. "Nos pensábamos que se estaba quemando el colegio", explicaban. Y es que en la zona se sigue con preocupación el devenir de las obras, porque no van tan rápido como desearían. "Este muro ya lo han tenido que rehacer varias veces", indicaban. "Huele a papel quemado", explicaban y se mostraban preocupados por si los planos de la obra estaban dentro del recinto.

Los vecinos también hacían referencia a la maleza que rodea el solar donde se desarrollan las obras y a las altas temperaturas.