Después del traslado de la víctima hasta el Hospital General para atender las graves lesiones que presentaba debido a la agresión, los propietarios de la vivienda donde esta reside, cambiaron la cerradura de la puerta de acceso al piso.

De este modo, según explicaron fuentes policiales, trataban de impedir que el inquilino y su pareja pudiesen volver a entrar en el domicilio, donde ambos tienen objetos y todos sus enseres.