El atracador más buscado de España en las últimas décadas, Jaime Giménez Arbe El Solitario, aseguró ayer en el juicio en el que compareció en Portugal que se "arrepintió en el último momento" de atracar un banco en este país y que su "lucha" es contra las entidades españolas.

El Solitario, que fue detenido el 23 de julio del 2007 cuando se disponía a atracar un banco luso tras una larga carrera de asaltos en España, negó dos de los cinco cargos que pesan contra él en Portugal, la tentativa de atraco y la resistencia a la autoridad. "Era imposible que me resistiera porque tenía tres policías de 200 kilos encima", aseguró Giménez Arbe, que acusó a los agentes lusos de torturarle con descargas eléctricas y no identificarse como tales.

Giménez Arbe sostuvo que no se acercó a menos de 50 metros del banco y que había cambiado de decisión porque tenía dinero suficiente.