Un hombre de origen rumano y de 35 años ha sido detenido por la Policía Nacional tras secuestrar en Castellón a los dos hermanos, de 16 y 18 años, de su exmujer, a la que maltrataba. Los agentes han arrestado, asimismo, al hombre de 61 años que le ayudó a llevar a cabo el rapto y ambos han ingresado en prisión por orden del juez. La policía los acusa de los delitos de coacciones, secuestro y amenazas en el ámbito de la violencia de género.

Según ha podido saber este diario, el maltratador se puso en contacto con su exsuegra para poder ver a sus hijos. La mujer envió a los dos jóvenes raptados a que fueran a buscar a los niños y cuando estos se dieron de bruces con el detenido fueron intimidados con un arma blanca y secuestrados. Y es que, al parecer, el arrestado puso una navaja al cuello al menor de los hermanos y los obligó a introducirse en una furgoneta. Entonces se dirigió hacia Valencia, donde sabía que estaba su expareja sentimental, y le dijo que si quería que liberara a los jóvenes tenía que retomar la relación con él. Su expareja, también de nacionalidad rumana, avisó, aterrada, de los hechos al 091, ya que había sido víctima de violencia de género anteriormente y, según la afectada y otros familiares de esta, el susodicho es un hombre bastante violento, con numerosos antecedentes policiales. Según ha podido saber Mediterráneo, además de episodios de violencia machista, le constan antecedentes por lesiones y otros delitos contra las personas.

Una vez llegaron a la estación del Cabanyal, los dos arrestados soltaron a los chicos al ver a la mujer, momento en que los agentes los interceptaron. Sin embargo, no les dio tiempo de detener a los captores, puesto que estos se dieron a la fuga a toda velocidad con la furgoneta en la que viajaban. Las primeras pesquisas pretendían esclarecer la identidad del conductor del vehículo, compinche del secuestrador fugado. Gracias a las investigaciones, los policías tuvieron constancia de que el maltratador podría estar oculto en la provincia de Cádiz.

Averiguaron que se encontraba refugiado en una finca de Chiclana de la Frontera, siendo detenido en la tarde del pasado 30 de mayo. Antes de poder ser engrilletado, intentó, sin embargo, eludir el dispositivo policial, saltando incluso por los tejados y golpeando a dos de los policías, que resultaron heridos.

Asimismo, los policías supieron que su cómplice, de 61 años, se encontraba en Sevilla, por lo que fue localizado y detenido en la capital andaluza. Ambos han ingresado en la cárcel. H