El maestro de Educación Física acusado de abusar sexualmente de varias alumnas en el Regina Violant de Almassora, J.B.Q.S., cobra unos mil euros al mes, pese a que lleva un año alejado de las aulas al suspenderlo de empleo la Conselleria de Educación, tras ser detenido por la Guardia Civil en verano del 2017. La Generalitat le paga todavía su sueldo base al tratarse de una suspensión provisional, ya que su expediente judicial no se ha resuelto aún --un procedimiento que es habitual--.
Así lo han confirmado a este diario desde el departamento que dirige Vicent Marzà. De resultar en un futuro condenado por los hechos que le atribuyen, debería devolver todo el dinero que el Consell ha ido pagándole durante este tiempo. En cambio, de resultar absuelto, la Generalitat debería abonarle también la parte de su sueldo que le ha sido retenida, según las mismas fuentes consultadas por este diario.
El caso se encuentra todavía en instrucción y, durante este tiempo, la defensa del maestro ha presentado diversos recursos, según han confirmado a este diario desde la Fiscalía Provincial. Aunque no hay en estos momentos escrito de acusación, para el Ministerio Fiscal, los presuntos abusos denunciados parecen «claros».
LAS VÍCTIMAS, CINCO NIÑAS //
Las víctimas son, como ya informó este diario el pasado año, cinco niñas de entre 8 y 12 años, alumnas todas ellas del docente investigado, al que acusan de haberlas obligado, supuestamente, a realizar tocamientos en horario lectivo y en el interior del aula.
El investigado es interino en la bolsa de la Comunitat y estaba en el centro de Almassora con una vacante. Como desveló este diario, en años anteriores había estado destinado en otros colegios públicos de la provincia, como en Alfondeguilla o el CRA El Trescaire, tal y como figura en las adjudicaciones de la Generalitat.
El docente castellonense se encuentra en libertad con cargos. El juzgado de guardia al que pasó a disposición judicial en julio del pasado año decretó dejarlo en libertad provisional y sin fianza, con la obligación de personarse dos veces al mes en el juzgado para firmar. Una libertad que recurrió la Fiscalía, siendo denegada su petición de prisión, según ha confirmado a Mediterráneo el Ministerio Fiscal de Castellón. El juez sí le prohibió acercarse a menos de 500 metros del colegio.
Las pequeñas denunciaron que el docente las había sentado en su regazo y que les había llevado, presuntamente, las manos hasta sus partes íntimas para que le practicaran tocamientos.
