La provincia de Castellón está en alerta ante los seis incendios que, tan sólo en los últimos diez días, han arrasado un total de diez coches y siete camiones, el último de ellos, este pasado sábado por la noche en la Vilavella. Unos fuegos que también se han producido en Artana, la Vall, Vila-real, Castelló y Vinaròs y en los que tuvieron que intervenir, junto a otros recursos de seguridad locales, los bomberos del Consorcio Provincial.

Los primeros siniestros tuvieron lugar el pasado 22 de octubre, en una jornada intensa en la que solamente en un día se calcinaron cuatro coches en la provincia. Solamente un día después, el 23 de octubre, las llamas calcinaron otros cuatro turismos en la Vall ubicados junto a una finca que tuvo que ser desalojada. Los primeros indicios de la causa del incendio apuntaban como origen del fuego un posible fallo eléctrico de uno de los vehículos. El día 26 del mes pasado, dos coches de la localidad de Vinaròs fueron pasto de las llamas y el siniestro necesitó la actuación de los bomberos, que sofocaron el incendio de madrugada.

Por lo que se refiere a la quema de camiones que ha tenido lugar en los últimos días en la provincia, la Policía Nacional investiga el desastre, presuntamente provocado, en una campa de tráilers ubicada en la carretera de Almassora de Castelló el 29 de octubre y cuyas pérdidas superaban los 100.000 euros, según las estimaciones de los propietarios de los vehículos afectados.

La última de las quemas llegó el pasado sábado por la noche al arder otros tres camiones en la localidad de la Vilavella. Hasta tres dotaciones de bomberos se tuvieron que desplazar hasta el lugar de los hechos para intervenir en sofocar las llamas y un retén tuvo que quedarse de guardia. Tres de estos vehículos quedaron arrasados mientras que otro fue afectado y un quinto logró salvarse gracias a la actuación de los efectivos de seguridad. En este caso, los efectos de las llamas se propagaron por toda la localidad ya que las detonaciones que provocaban los vehículos durante su combustión causaron también un olor a goma quemada que se extendió por el municipio castellonense desde las 22.00 horas.

Por el momento, se desconoce el alcance de las pérdidas económicas que ha causado este último siniestro.