La madre que presuntamente ahogó a su hija de diez años en la bañera de la casa familiar le dio antes 80 pastillas de antidepresivos, y esperó a que estuviese dormida para sumergirla en el agua. Así consta en el auto de prisión del Juzgado de Instrucción 1 de Girona, que ayer decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para la presunta parricida, acusada de un delito de asesinato por ahogar a la niña el pasado lunes 30 de diciembre.

El fiscal pidió para la investigada prisión comunicada y sin fianza y la defensa la libertad o el internamiento en un centro psiquiátrico. La juez decretó su internamiento provisional en el Centro Penitenciario Puig de les Basses de Figueres. La médico-forense que examinó a la investigada el día de los hechos dictaminó que «no presenta alteraciones psicopatológicas agudas», por lo que no hace falta que ingrese en un psiquiátrico.