La delincuencia cae en picado en Castellón, donde este año se registra la tasa de criminalidad más baja de los últimos once ejercicios --32,6 delitos por cada 1.000 habitantes--. Así lo dio ayer a conocer el Ministerio del Interior es su balance trimestral --con datos de enero a septiembre--, que reflejan una bajada del 23,7% de la delincuencia a nivel provincial en comparación con el año 2019 al haber pasado de 18.038 infracciones penales a 13.760 en doce meses.

Llama especialmente la atención el descenso de los delitos contra el patrimonio. En concreto, los robos con fuerza en viviendas han bajado casi un 36% en Castellón, aquellos con violencia e intimidación, un 43,2% y los hurtos rozan el 50%. Como ya reflejara este diario meses atrás, los meses de confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus influyeron significativamente y siguen haciéndolo en en la actividad delincuencial. Entre marzo y junio hubo una bajada muy significativa de los asaltos a domicilios, fruto del aislamiento de los propios ladrones y también de la presencia de los moradores en los inmuebles.

A nivel provincial han disminuido, además, el tráfico de drogas y la sustracción de vehículos, mientras que los homicidios en grado de tentativa han pasado de cuatro el pasado año a un total de nueve en lo que va de 2020.

El porcentaje de delitos esclarecidos en Castellón, también han aumentado de forma notable hasta situarse en el 44%. Este porcentaje es el más alto desde el año 2009, cuando estaba en el 33,1%.

Por lo que respecta al análisis por municipios, la localidad donde más baja la delincuencia es en Burriana (39,8%), un municipio que en el 2019 fue protagonista de numerosos sucesos y quejas de sus vecinos por inseguridad ciudadana.

Mediterráneo informó entonces de los golpes de una banda de delincuentes juveniles, que asaltaron domicilios, negocios y bares y mantuvieron en vilo a los burrianenses y a la Guardia Civil, que en el cuartel de Burriana realizaba más atestados que ningún otro puesto en la provincia.

Las cifras en la localidad de la Plana Baixa son contundentes: en lo que va de año se han cometido allí 1.322 infracciones penales, frente a las 2.197 del pasado año. Los hurtos, por ejemplo, han bajado nada menos que un 78% y los robos con violencia un 59,6%.

Tras Burriana, la siguen en la caída de la criminalidad la Vall d’Uixó (19,6%), Castelló (18,2%) y Vila-real (en la cola con un 11,3%).

A nivel autonómico las buenas noticias se repiten, pues la tasa delincuencial también es la más baja desde que en 2009 comenzó a confeccionarse la estadística.