El Juzgado de lo Penal número 1 de Vinaròs ha juzgado estos días una de las tragedias sanitarias más mediáticas de la provincia en los últimos años. Dos enfermeras del Hospital Comarcal de Vinaròs se han sentado en el banquillo para hacer frente a una acusación de presunto homicidio por imprudencia al administrar una dosis de glucosa «letal», según la investigación interna, a una bebé de 20 meses que acabó falleciendo en 2018.

Una de ellas reconoció los hechos en la última sesión del juicio y pidió perdón a los padres de la bebé, que entró en un coma irreversible y acabó perdiendo la vida tras sufrir un fallo multiorgánico en el Hospital General, a donde había sido trasladada.

La otra procesada, sin embargo no asumió su supuesta responsabilidad en la vista oral. Se limitó a transmitir que cumplió lo pautado por la doctora en las indicaciones del tratamiento.

Pese a estas afirmaciones, varios médicos que vieron a la menor en el hospital de Vinaròs avalaron la pauta de la médico y atribuyeron el fallecimiento a un error en la administración.

La Fiscalía pide para ellas tres años de cárcel y otros tres de inhabilitación profesional --pena que la acusación particular eleva a cuatro--. Por lo que respecta a la responsabilidad civil, abogan por 600.000 euros de indemnización para unos padres que siguen de baja más de dos años después. El caso ha quedado visto para sentencia.

EL CASO DE VILA-REAL

La tragedia de Vinaròs no es, por desgracia única en la provincia. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat condenó a la Conselleria de Sanitat hace ahora tres años a pagar más de 200.000 euros a una pareja por el fallecimiento de su hija recién nacida por practicar una maniobra «inapropiada» durante el parto en el Hospital La Plana de Vila-real. Allí, se le practicó una «inefectiva maniobra de Kristeller», pese a existir la «sospecha de que la paciente tenía una desproporción pélvico-cefálica y que existía amenaza de rotura uterina».

Otros padres de Castellón denunciaron en 2019 la presunta negligencia --investigada por la Fiscalía tras el aviso del Defensor del Paciente-- en la amputación de una pierna a su bebé de 28 días en el Hospital General.