La desarticulación de la red que amañaba uniones de hecho entre extranjeros en Castelló, avanzada hace días por Mediterráneo en exclusiva, suma ya 26 detenciones. Además, hay una treintena de parejas que deberán declarar como investigadas en una operación policial por inmigración ilegal falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.

El objeto de los cabecillas era lucrarse a cambio de conseguir a los inmigrantes el permiso de residencia y, como ya publicara este diario, al frente de la supuesta organización delictiva se encontraba un licenciado en Derecho que se hacía pasar por abogado y gestor --aunque no estaba colegiado en ninguno de estos dos colectivos--. Se trata de J.J.B.B., con un amplio historial delictivo.

La investigación policial se inició en el mes de noviembre cuando se tuvo constancia de un posible grupo criminal que estaría destinado a la regularización de extranjeros en situación irregular en España, por medio de uniones de hecho simuladas con personas españolas o de ciudadanos europeos, para conseguir así las autorizaciones de residencia de familiar comunitario.

Con el avance de la investigación, se pudo determinar que para conseguir la regulación los ciudadanos extranjeros, entre otras cosas, debían presentar la acreditación del vínculo familiar de matrimonio o de acreditación del registro de parejas o uniones de hecho. Era en ese momento cuando recurrían a la red, conociendo de su existencia por intermediarios de su misma nacionalidad.

Pagaban entre 6.000 y 8.000 euros

La organización, se encargaba supuestamente de captar a los ciudadanos en situación irregular, tanto en la provincia de Castellón como fuera de ella, utilizando a captadores. Los interesados pagaban cantidades entre los 6.000 y 8.000 euros a la organización para orquestar el engaño. Por su parte, los españoles --o europeos-- que se ofrecían para amañar la unión, recibían unos mil euros.

Todo funcionaba de forma estructurada. Los responsables del fraude enviaban a los que formarían la pareja la documentación del otro para que se aprendiesen sus datos. Asimismo, había otras personas que cedían sus viviendas al grupo criminal para empadronar a las falsas parejas -- para acreditar la convivencia y ya tramitar en notarías las actas o escritura de formalización de pareja de hecho--.

Actualmente, las fases uno y dos de la investigación se dan por saldadas, con la detención de la cúpula y de los colaboradores necesarios para el funcionamiento de la red. Hay en estos momentos 26 detenidos, pero aún están pendientes otras dos fases de la operación, en las que se espera se duplique el número de investigados.