Una agente de la Policía Local de Benicarló y uno de la Guardia Civil se convirtieron el sábado por la noche en los ángeles de la guarda de una niña de 12 años que estaba sola en el interior de un piso de la localidad en el que se había declarado un incendio. Su determinación a la hora de adentrarse en la vivienda, a pesar de la intensa humareda, fue básica para localizar y aislar a la menor en cuestión de pocos minutos.

El aviso de emergencias llegó sobre las once de la noche. Algo estaba ardiendo en un tercer piso en Tossal de les Figueres provocando mucho humo. Como suele suceder en este tipo de casos, los primeros en personarse en el lugar de los hechos fueron los agentes de la Policía Local. Seguimos por una patrulla de la Guardia Civil. Por regla general, su misión es esperar la llegada de los bomberos, pero los vecinos les informaron de que estaban escuchando los lloros y gritos de una niña que provenían del interior del apartamento en llamas.

Según ha podido saber este periódico, tanto la agente local como el de la Guardia Civil no se lo pensaron dos veces. Accedieron al edificio y subieron hasta la tercera planta donde estaba el piso afectado. Se encontraron la puerta abierta. Como pudieron saber después, una familiar había intentado entrar pero no se atrevió a hacerlo por la densidad del humo. La Policía Local, arrastrándose por el suelo, se adentró en la vivienda acompañada por el Guardia Civil, que ilumina las estancias, para ellos totalmente desconocidas. No tardaron en divisar un gran ventanal que daba a un balcón. Accedieron a él y encontraron primero a dos perros y después comprobaron que en una habitación contigua con una ventana que daba al mismo balcón, estaba la menor. Entre los dos la pusieron a salvo al aire libre, a la espera de la llegada de los bomberos.

Trabajo coordinado

Mientras ellos acudían al rescate de la niña, sus compañeros, con los extintores de los vehículos patrulla y del propio edificio, extinguieron las llamas que se iniciaron, al parecer, en una lavadora. Cuando el fuego estuvo apagado les avisaron y todos salieron a la calle. Los medios sanitarios asistieron a la niña, que acabó siendo trasladada al hospital. En todo momento estuvo consciente, aunque muy nerviosa y evidentemente alterada por lo sucedido.

Cuando llegaron los bomberos, el fuego ya estaba extinguido, por lo que se dedicaron a completar la intervención eliminando el humo del piso y asegurando la zona.

La alcaldesa, Xaró Miralles, conocedora de los hechos y de que el desenlace del suceso había sido positivo y sin mayores consecuencias por la pronta intervención de los agentes de la Policía Local, los felicitó por su determinante labor.