Agricultores del Baix Maestrat denuncian oleadas de robos de algarrobas y se plantean ya organizarse para hacer patrullas con el fin de evitar la entrada de los ladrones en sus parcelas. Según han explicado los propios afectados a este diario, las sustracciones se dan de forma recurrente en los términos de Sant Jordi, Vinaròs, Càlig, Traiguera o Cervera y esta problemática fue uno de los puntos tratados por la ejecutiva comarcal de La Unió en su reunión de hace apenas quince días.

Hace escasos días el guarda rural de la zona descubrió a cinco personas que habían robado nada menos que una tonelada de algarrobas en una finca de Sant Jordi. Avisó a la Guardia Civil y los cinco intrusos fueron arrestados. Se da la circunstancia de que dos de ellos habían contratado a los otros tres, de origen africano, para poder cometer el robo y cargar todos los sacos en el vehículo, según han explicado los agricultores en conversaciones con este diario.

Los afectados señalan que el kilo de este fruto está ahora a 1,10 euros, por lo que la cantidad preparada para robar les hubiera reportado a los ladrones unos beneficios de 1.100 euros.

Los agricultores denuncian una oleada de robos sin precedentes en el Baix Maestrat. MEDITERRÁNEO

No se trata de la única intervención realizada en los últimos días. Otros dos intrusos fueron sorprendidos in fraganti con 60 kilos de albarrobas días atrás.

«Debido a la humedad que hay por las lluvias, todavía no podemos recolectar. Los ladrones aprovechan eso y arramblan con todo. Cuando trabajas la tierra, llegas y se lo han llevado todo sientes una impotencia muy grande», aseguran los afectados, quienes ya se plantean organizarse para hacer vigilancias en sus propiedades.

«Si cada uno de nosotros tiene unas 20 o 30 fincas, no puede controlar que no entre nadie en ninguna. No se puede vallar todo o poner perros en cada parcela porque sería una locura», recuerdan.

Frontera con Cataluña

Los afectados dicen que muchos de los cacos vienen desde Cataluña. Aseguran que cuando había cierre perimetral por la pandemia del coronavirus los robos decayeron mucho, pues existía un control por carretera de la frontera y, además, se imponían sanciones a quienes se saltaran la normativa.

Ahora, en cambio, ladrones de zonas próximas como Amposta o Tarragona vuelven a fijar sus ojos en los campos de la provincia.

La Unió ya alertó el pasado marzo de un repunte de las sustracciones en el Baix Maestrat, cuando la algarroba se pagaba a 70 centímos el kilo. La actual subida del precio ha actuado, sin duda, como un efecto llamada.

La Unió trasladará a la Delegación del Gobierno en la Comunitat estos hechos para que las fuerzas de seguridad del Estado extremen las labores de vigilancia como con cualquier vehículo o almacén sospechoso de transportar o vender mercancía robada.