La muerte violenta de María Sanz, la vecina del Grau de 74 años que apareció muerta en su cochera de la calle Chamberga y José María el pasado día 23, continúa sin detenciones por el momento. El Juzgado de Instrucción 4 de Castellón tiene abiertas diligencias previas por un delito de homicidio y ha decretado el secreto de las actuaciones.
Diez días después del crimen, la intranquilidad de las mujeres de avanzada edad es notable, preocupadas por el robo que acabó en muerte un domingo por la mañana, cuando la víctima se encontraba en un bajo de su propiedad, donde ese día iba a celebrar una comida en familia.
Como ya adelantara este diario, la autopsia reveló que María Sanz había sufrido diversos golpes y el robo se convirtió en la principal hipótesis desde el principio al faltar en la escena del crimen el bolso de la difunta. Pero el análisis postmortem de la mujer también reveló que la causa de la muerte había sido un fallo cardíaco tras sufrir diversas agresiones por todo el cuerpo.
La víctima, que era la madre del patrón mayor de la Cofradía de San Pedro, había quedado la mañana de autos --muy lluviosa y con poca presencia en las calles-- con un grupo de amigas para tomar un café. Al no acudir a la cita y no responder a las llamadas, sus conocidas sospecharon que algo malo le hubiese ocurrido. Personados sus familiares en la cochera, descubrieron su cuerpo sin vida y alertaron a la policía, que se trasladó al lugar.
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para dar con el autor y está cada vez más cerca del presunto homicida.
