sucedió en el 2016

El drama de una mujer de Alcossebre: Maltrada por su amante y quemada con el mechero del coche

El fiscal pide 19 años para el hombre por agresión sexual, coacciones y lesiones

El forense, sentado en el estrado; y el acusado, con chaquetón negro, en el banquillo.

El forense, sentado en el estrado; y el acusado, con chaquetón negro, en el banquillo. / GABRIEL UTIEL BLANCO

Un médico forense confirmó ayer en la Audiencia Provincial que una mujer maltratada sufrió en el 2016 en Alcossebre quemaduras susceptibles de haber sido provocadas con el mechero del coche de quien fuera su amante, como mantienen la Fiscalía y la acusación particular. El varón se enfrente a una pena total de 19 años por los delitos de agresión sexual continuado, lesiones, coacciones, contra la integridad moral y maltrato habitual. Tras la segunda sesión en la Sección Segunda, el caso quedó ayer visto para sentencia.

«El relato de la mujer es compatible con la necesidad de tratamiento psicológico y farmacológico. Me trasladó situaciones tremendas, muy desagradables y que la hicieron sufrir mucho», aseveró uno de los facultativos del Instituto de Medicina Legal de Castellón.

Otra doctora aseveró que cuando ella reconoció a la mujer había transcurrido un tiempo desde los hechos e incidió en que «no existían lesiones sexuales». 

Respecto a la baja laboral que requirió la víctima a causa de estos hechos, un médico señaló que la mujer no estaba «en condiciones de seguir trabajando por su afectación psicológica». 

El fiscal elevó ayer a definitivas sus conclusiones y en su informe sostuvo que el amante de la mujer tenía «conductas controladoras». Habló de «amenazas y coacciones» en el marco de la violencia de género e insistió en que queda acreditado que existía una relación sentimental entre ambos.

La víctima, que estaba casada y residía en Alcossebre, fue sometida en el año 2016 a un férreo control por parte del varón con quien mantenía una relación extramatrimonial, según relata la Fiscalía en su escrito de acusación.

El procesado le exigió a la mujer que le diera las llaves de su domicilio y, tras negarse ella, supuestamente la agredió sexualmente. Ella acabo haciéndole entrega de las llaves de la casa por el temor que él le infundía. Dos meses después, hizo uso de la copia de las llaves que le entregó la perjudicada y accedió de noche al domicilio, encontrándose la mujer durmiendo. Allí le dio un puñetazo en la cara, causándole lesiones.

Según la Fiscalía, el hombre le dijo: «Este culo es mío y ya estás marcada de por vida porque tú eres mía y ahí donde tienes esta quemadura te vas a hacer un tatuaje con mi nombre». Según la acusación, desde abril hasta finales del mes de junio, en el clima de temor anteriormente descrito, la mujer fue «anulada y sometida a las pretensiones del acusado, incluidas las relaciones sexuales». El varón la amenazó con contarle todo al marido de la víctima.

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