La Audiencia Provincial de Castellón constituyó ayer, en un acto celebrado a puerta cerrada, el jurado popular que deberá analizar, a partir del próximo lunes, el crimen del barrio de las Brevas de Castelló. Cinco hermanos están acusados del asesinato de Ramón Fernández Gabarri, de 45 años (cometido en febrero del año 2020) y se enfrentan a 25 años.
El juicio se desarrollará en el salón de actos de la Ciudad de la Justicia de la capital, entre medidas reforzadas de seguridad para garantizar el normal desarrollo del mismo. Y es que la muerte violenta tuvo lugar en el marco de una reyerta entre familias de etnia gitana. Está previsto que la vista se prolongue durante varias jornadas en las que declararán una larga lista de testigos y peritos. Entre ellos, estarán vecinos, familiares, policías locales y nacionales o médicos forenses.
Según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este periódico, el Ministerio Fiscal sostiene que los acusados, armados con cuchillos, palos y bates, realizaron un ataque sorpresivo a la víctima, golpeándole por todo el cuerpo y asestándole diversas puñaladas.
Asimismo, el fiscal expone que los cinco arrestados cometieron el crimen aprovechando la ventaja que les daba su superioridad numérica. La víctima, por su parte, se encontraba desarmada, lo que imposibilitó su defensa. Intentó coger un pitón, tipo candado, que llevaba en el maletero, pero el mismo le fue arrebatado.
Las lesiones le provocaron a la víctima un shock hipovolémico, lo que desencadenó su muerte en el Hospital General de Castellón.
Por su parte, la madre del fallecido también resultó herida, ya que durante el ataque mortal a su hijo intentó interponerse entre este y los agresores. Según el relato provisional de hechos que hace el fiscal, la tiraron al suelo y le causaron un corte en el brazo con uno de los cuchillos que portaban.
En materia de responsabilidad civil, el Ministerio Público pide 65.000 euros de indemnización para la madre de la víctima mortal por el asesinato y otros 14.000 por las lesiones sufridas por ella misma --comportaron la amputación parcial de un dedo--, así como otros 35.000 euros a su hermana.
En marzo del 2020 este diario se hizo eco de la detención de los cuatro hermanos del autor confeso del crimen, quien ya se había entregado en un juzgado de València. Los cuatro familiares del varón que se entregó y asumió la completa autoría del crimen ingresaron también en la cárcel por su presunta participación.
El apuñalado seguía con vida y fue trasladado al Hospital General. A pesar de lo próximo que está el centro del barrio --hay 500 metros--, el herido no pudo superar las graves lesiones y falleció.
