La Policía Local de Castelló tuvo que hacer frente este lunes a una curiosa situación en la que el protagonista acabó bastante mal parado. Una patrulla detectó a un ciclista circulando por la vía pública en condiciones sospechosas. Fue en la calle Joaquín Costa, sobre las ocho de la tarde. La bicicleta sobre la que pedaleaba el ciclista iba dado tumbos y cambiando de trayectoria por la calle, con el consiguiente peligro para el tráfico y, por supuesto, para la integridad física del hombre.
Los policías consiguieron detener al ciclista, al que obligaron a apearse de la bici y constatando que el usuario podía no encontrarse en las mejores condiciones para la conducción.
Los agentes llamaron a Atestados para someter a la persona inmovilizada a un test de alcoholemia que confirmó las sospechas de los agentes, que seguidamente activaron el protocolo. La grúa municipal hizo acto de aparición para llevarse la bicicleta al depósito, una sanción más que se añadirá a la multa a la que tendrá que hacer frente la persona que dio positivo en el test de alcohol.
El Reglamento General de Circulación de la DGT da las claves para entender por qué los ciclistas están igualmente sujetos a la normativa antialcohol al volante. A todos los efectos, son conductores, persona a los mandos de un vehículo que circula por una calzada, y por lo tanto se le aplican las mismas reglas que al resto.
La sanción
Es lo que le ha sucedido al ciclista 'pillado' en la calle Joaquín Costa de Castelló, cuyo positivo (más de 0,25 mililitros de alcohol por litro de aire) le hará enfrentarse a una multa que oscila entre los 500 y los 1.000 euros, dependiendo de la tasa de alcohol, y a la recuperación de su bicicleta, que queda inmovilizada. Se trata de una sanción administrativa, y que no conlleva responsabilidad penal como si se tratase de un coche. Tampoco se ven afectados los puntos del carnet de conducir, en caso de que el ciclista tenga algún permiso de conducción.
Ciclistas: ¿Cuándo pueden someterte al control?
Existen varios supuestos en los que los agentes pueden someterte a una prueba de detección; en un control preventivo; cuando cometes una infracción; si estas implicado en un accidente y en situaciones, como esta, en las que es evidente que está bajo los efectos del alcohol o cualquier sustancia psicotrópica.
La Policía quiere hacer hincapié en el hecho de que la bicicleta es un vehículo, y como tal ha de ser considerado por sus usuarios. La gran mayoría de los ciclistas sometidos a un control de alcoholemia se muestran favorables a que así sea, y reconocen lo peligroso de circular en bicicleta en estado de embriaguez.
