La providencial respuesta de varios vecinos de Sot de Ferrer ha evitado que la tarde del domingo acabara en tragedia en el municipio. A última hora se activaban las alertas. Según habían informado desde el SIAB, se había requerido la presencia de los bomberos porque una persona estaba atrapada dentro del río Palancia y no podía salir. La mejor noticia ha sido que no ha sido necesaria su intervención, porque al llegar al lugar del suceso, los dos protagonistas ya estaban a salvo.

Como tantas y tantas personas en una jornada de domingo en plena y excepcional ola de calor primaveral, una familia había escogido hoy el río Palancia, a su paso por Sot de Ferrer, para refrescarse y tomar el baño. Al parecer, el menor estaba dentro del agua, bajo un puente existente en la zona donde hay una especie de balsa y se ha visto atrapado por un remolino. Su padre no lo ha dudado y se ha lanzado a socorrerle pero, como suele suceder en estos casos, el adulto también se ha visto comprometido. Ninguno de los dos podían salir. Como consecuencia de las angustiosas circunstancias, alguien decidió llamar al 112 y se activó el dispositivo de rescate. Hasta dos dotaciones de bomberos han sido movilizadas, así como una ambulancia SAMU.

A la llegada de los bomberos al río, padre e hijo ya estaban en tierra firme, sanos y salvos. Alertados por el suceso, vecinos de casas cercanas al río, se lanzaron en su auxilio. Para hacerlo con seguridad, decidieron servirse de una cuerda. Padre e hijo se amarraron a ella y entre todos los llevaron a tierra firme.

Los bomberos han permanecido junto a los dos hasta que se han personado en el lugar los servicios sanitarios que, pese a que en apariencia ambos estaban bien, los examinaron in situ para garantizar que no tenían ninguna afección como consecuencia de la situación de ahogamiento.

Un final feliz para una situación crítica que contrasta con la triste noticia de que el niño de 6 años fallecido ayer ahogado en Canet d'en Berenguer, residía con su familia en la localidad vecina de Segorbe.