Los agentes medioambientales de la Conselleria de Agricultura descubren in fraganti en Castellón a un pescador furtivo que había capturado una anguila, una especie protegida, lo que está expresamente prohibido en prácticamente todo el territorio provincial, salvo con una finalidad profesional en las golas de Almenara y Casablanca (La Llosa) y siempre con una autorización previa. Este no era el caso. El pescador ha sido sancionado por incumplir la normativa autonómica relacionada con el aprovechamiento sostenible de la anguila europea.
Los hechos se han producido esta semana. En una de sus vigilancias rutinarias de entornos sensibles, los agentes medioambientales identificaron a una persona que practicaba la pesca en el curso alto de un río de la provincia --no se ha detallado cuál-- donde hay otras especies como truchas comunes, barbos o madrillas. También las angilas. La captura de estas últimas está totalmente prohibida. Los agentes se acercaron al pescador y este, de inmediato, se ofreció a mostrarles su licencia, pero le dijeron que antes querían comprobar si tenía alguna captura. En una nevera de camping había una mochila. Al levantarla vieron la anguila que, al tocarla se movió. De inmediato, la pusieron a remojo para, posteriormente, de acuerdo con el Plan Europeo de la Anguila, liberarla en aguas próximas a la costa.
Infracción 'menos grave'
Aunque no ha trascendido la cuantía de la sanción impuesta, hechos como el descrito estarían tipificados como una infracción menos grave, por lo que, como consecuencia de pescar esta especie protegida, la persona sancionada puede enfrentarse a una multa de entre 150 y 300 euros. Y es así porque el animal estaba vivo. Estas cuantías van en aumento si hay captura con muerte.
Como informó recientemente Mediterráneo, los controles de pesca ilegal son habituales entre las funciones de los agentes medioambientales, y son numerosas las ocasiones en las que encuentran redes de pesca en canales y marjales. Estos hallazgos siempre acaban con la retirada de los artilugios, porque suele ser complicado identificar a los propietarios.
En la provincia de Castellón existen dos zonas de reserva de anguila --Prat de Cabanes-Torreblanca y Marjal de Rafael y Vistabella, donde está especialmente prohibida la pesca salvo con autorización de la dirección general con competencias por motivos de control de la población. En cuanto a la pesca profesional, solo puede autorizarse en las golas de Almenara y Casablanca (La Llosa), con autorización previa y en un calendario delimitado que suele comprenderse entre los meses de noviembre a marzo, dependiendo de los lugares. En el resto de hábitats --además de en los detallados-- en los que hay anguilas (ríos y marjales), las capturas son ilegales y, por tanto, sancionables.
