Jornada complicada la de ayer en la costa provincial. Un bañista de 61 años murió ayer en la playa de la Concha de Orpesa y un niño, de 14, tuvo que ser rescatado del agua en Els Terrers de Benicàssim con síntomas de ahogamiento. Todo ello, después de que este domingo una mujer de 73 años ya perdiera la vida en la playa de la Almadrava, como publicó ayer este periódico. Estos casos, sumados al fallecimiento de un hombre de 75 años en Peñíscola a finales de mayo, dejan un saldo de tres víctimas mortales en las playas de la provincia cuando aún no ha comenzado el verano, estación que hoy se inicia de forma oficial.

El primero de los sucesos de ayer se produjo a las 12.15 horas. La víctima se encontraba en la orilla y, de repente, se desplomó. Todo parece indicar que podría haber sido víctima de un infarto y, tras extraerlo del agua, se le practicó la RCP, sin que pudieran recuperar sus constantes vitales. 

Según informaron a este diario, el fallecido estaba en compañía de un familiar y la Policía Local y la Guardia Civil acordonaron la zona después de que el SAMU confirmara la muerte, a la espera de que se realizara el levantamiento del cadáver.

La autopsia revelará las causas del ahogamiento del bañista, aunque todo parece apuntar a un fallo cardiovascular.

Posteriormente, sobre las 13.00 horas se solicitó en Benicàssim la intervención del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) para asistir a otro bañista con dificultad respiratoria, a quien habían sacado del agua, en la playa Els Terrers.

Al parecer, se trataba de un menor de 14 años con discapacidad que formaba parte de un campus y se encontraba en la zona de la Escuela de Vela. En un momento concreto de la actividad, cuando el agua le llegaba por la cintura, comenzó a hundirse, hecho que fue divisado por el socorrista y también por el monitor del grupo. Ambos acudieron en su ayuda y lo reflotaron hasta la orilla. 

Según los servicios de salvamento, el adolescente no perdió la consciencia en ningún momento.

Hasta el lugar se desplazó una unidad del SAMU y una unidad de Soporte Vital Básico. El equipo médico SAMU atendió al bañista, con síntomas de ahogamiento.

Tras ser estabilizado, el niño, que había tragado agua, fue evacuado en ambulancia al Hospital General de Castellón.

Inicio de temporada negro

La temporada de baño ha comenzado de la peor manera posible en Castellón, donde ya hay tres fallecidos, una cifra que no se alcanzó el año pasado hasta finales del mes de agosto. Las autoridades piden extremar la prudencia y vigilar bien a los más pequeños.