Un vecino de Castellón ha sido condenado a una pena total de seis años y ocho meses de prisión por maltratar, amenazar y encerrar a su pareja y madre de su hijo, que tenía tan solo 15 años. El procesado, que sí era ya mayor de edad, amenazaba de muerte a la chica, mostrándole un cuchillo, y llegó a golpearla con una defensa extensible, a patearla y a acceder sin permiso a la vivienda de esta, colándose por una ventana.
Estos hechos sucedieron durante el año 2021 y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha confirmado ahora la condena impuesta por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón en primera instancia --fallo que no había trascendido hasta ahora--.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico, víctima y agresor mantuvieron una relación durante unos tres años en el transcurso de la cual tuvieron un bebé. Las discusiones eran frecuentes y motivadas principalmente por los actos de control y dominación que ejercía sobre la madre de su hijo, limitando sus relaciones con terceras personas, especialmente a través de sus redes sociales. La joven, según consta en el documento judicial, sufrió violencia física y psíquica que soportaba por el temor que tenía a su novio, quien la amenazaba con hacerle daño a su familia y le decía que si tenía que ir a la cárcel «luego iría a por ella».
La sentencia recoge distintos episodios de violencia. Entre ellos, en junio del 2021, relata que el condenado le recriminó sus publicaciones en Instagram a la menor y la llevó a la fuerza a una habitación en la que se encerró con ella mientras su hijo lloraba fuera.
En otra ocasión, la golpeó con una defensa extensible al tiempo que le exigía que se quitara las redes sociales porque si no él nunca estaría con ella.
Además, en tres días distintos, el sentenciado se dirigió a la casa de ella y penetró en la misma a través de una ventana, sin tener consentimiento para ello, incurriendo en varios delitos de allanamiento de morada para insistirle en que retomaran la relación.
En una de esas ocasiones, se dirigió a la chica con agresividad y le exigió que le entregase su teléfono móvil. Como la víctima se negó a ello, él se lo arrebató y lo lanzó contra el suelo para después sumergirlo en un cubo con vinagre y amoniaco. Después cogió un cuchillo de un cajón y se dirigió a la madre de su hijo, quien se encontraba en el sofá, muy nerviosa, y con su hijo. El hombre le dijo que la iba a matar, la cogió del pelo y comenzó a propinarle manotazos, tirándola al suelo, donde comenzó a darle patadas, mientras el hijo de ambos lo presenciaba.
Además de las penas de prisión por dos delitos de violencia de género, dos de allanamiento y uno de maltrato habitual, el condenado deberá indemnizar a la mujer en 6.640 euros por las lesiones y los daños morales, así como abonarle el coste del teléfono roto.
Una vez cumplida la pena de privación de libertad, tendrá vigente una orden de alejamiento por tiempo de cinco años.
