La mujer de 40 años y origen marroquí apuñalada el pasado fin de semana en el Grau a manos de su marido, de 55 y de la misma nacionalidad, le había comunicado minutos antes que quería separarse. Según ha podido saber Mediterráneo de fuentes solventes, el ataque machista se produjo en casa de los vecinos del matrimonio, en la cuarta planta de un edificio de la calle Canalejas. En esa casa es en la que intentó refugiarse la mujer al darse cuenta de que su marido no aceptaba su decisión y comenzaba a ponerse violento. Sin embargo, nada pudo evitar que el maltratador la agrediera con un cuchillo en el cuello y la cara, como avanzó este diario. 

Las mismas fuentes han confirmado a este periódico que no existían denuncias previas y que el varón, que se encuentra ya en prisión acusado de un intento de homicidio y de agresión sexual, no tenía antecedentes.

La valiente intervención de los vecinos del inmueble evitó que el detenido acabara con la vida de su mujer y es que, mientras varios testigos se interponían entre la herida y el maltratador, un hombre golpeó en la cabeza al atacante con un cajón de madera. Así fue como fue posible la inmovilización del susodicho y su arresto.

El hombre quedó bajo custodia de la Policía Nacional, que lo trasladó a sus dependencias de la calle Río Sella. Tras pasar la noche en los calabozos, fue puesto a disposición judicial el martes.

La pareja tiene cinco hijos en común, todos ellos menores de edad, pero por fortuna no presenciaron el terrible ataque machista, ya que permanecían en el interior del domicilio familiar.

Agresión sexual

Por lo que respecta al delito de agresión sexual por el también que lo investiga el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Castelló, este diario ha podido saber que no se produjo el mismo día del apuñalamiento. La mujer habría mantenido, presuntamente, relaciones sexuales no deseadas con su esposo durante el matrimonio, según fuentes cercanas al caso.

La mujer fue atendida tras el suceso en el Hospital General de Castellón, donde recibió el alta médica unas horas después. La víctima se recupera ahora del terrible ataque conyugal junto a sus hijos, mientras su marido ha ingresado en prisión provisional.

El suceso no pasó inadvertido el sábado entre los vecinos del distrito marítimo y es que la calle Canalejas y sus adyacentes se llenaron de patrullas policiales y medios sanitarios. 

Falsa supremacía masculina

En el último caso grave de violencia machista acaecido en la provincia el sentimiento de posesión y supremacía masculina parece estar, nuevamente, tras los hechos. Como señalan los expertos, muchos maltratadores deciden acabar con la vida de sus parejas ante la posibilidad de perderlas en cumplimiento de la tan repetida y macabra amenaza de: «si no eres para mí, no serás para nadie».

Días atrás este periódico publicaba la condena a un hombre de etnia gitana que maltrataba a su pareja bajo la falsa creencia de que «el hombre está por encima de la mujer». Le decía a la víctima que debía obedecer y tener sexo cuando él quisiera.