La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón se ha visto obligada este martes a celebrar un juicio por tráfico de drogas a puerta cerrada debido a las enfermedades infecciosas graves que padecía el acusado de un delito contra la salud pública, como confirmaron a este diario fuentes judiciales. Por cuestiones de seguridad, el tribunal ha realizado la vista en privado y portando todas las partes mascarillas FFP2 para minimizar riesgos, como ha podido comprobar este diario. 

La Fiscalía solicitaba para el procesado, un hostelero de Vinaròs, siete años y medio de prisión. El hombre tiene 56 años y es natural de Francia

Los hechos sucedieron sobre las 2.30 de la madrugada del 23 de julio de 2017 cuando se procedió a la entrada y registro del establecimiento que el encausado regentaba y en el que se localizaron en un cajón, ubicado tras la barra, diversas cantidades de hachís y cocaína que, según la Fiscalía, el encausado pensaba vender a terceras personas en el local.

En concreto, hallaron 12,49 gramos de cocaína y 237,16 de hachís, tal y como consta en el escrito de acusación del Ministerio Público. Además del estupefaciente, encontraron cuatro cuchillos de grandes dimensiones con restos de droga, bolsas de plástico y cuerdas para atarlas, todo ello procedente del presunto tráfico ilegal de drogas en el local.