Condenados al ser pillados forzando un pub de Vinaròs

Dos varones han sido condenados a penas de seis y siete meses de prisión por un delito de robo con fuerza en un pub de Vinaròs.

Sorprendidos por un viandante

Según los hechos probados, sobre las 6.15 horas del día 19 de febrero del 2022, los acusados, puestos de común acuerdo y con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, forzaron los marcos, puertas correderas y una cristalera del local de ocio cuando se hallaba cerrado al público. Un viandante los sorprendió, tras lo cual se dieron a la fuga aunque no pudieron hacerse con ningún efecto. Avisada la Guardia Civil, dio con los sospechosos. No obstante, causaron unos perjuicios valorados en 1.049 euros. Uno de los procesados se hallaba afectado por la ingesta de bebidas alcohólicas y el consumo de sustancias tóxicas, por lo que se apreció la atenuante de de drogadicción o embriaguez.

Recursos

Sin embargo, la sentencia fue recurrida por ambos pidiendo la absolución y, subsidiariamente, se los condenara por un delito de daños, aunque el Ministerio Fiscal de opuso, pidiendo la desestimación de los recursos. Finalmente la Sección Segunda ha decidido desestimarlos y confirmar la sentencia de robo con fuerza.

Los argumentos

Se argumentó error en la valoración de la prueba por una de las partes, además de la incorrecta fijación de la responsabilidad civil y falta de legitimación del perjudicado para reclamar. También pidió la atenuante muy cualificada.

El otro dijo no estar conforme con el relato de los hechos y pidió vulneración del principio de presunción de inocencia y que no hubo intención de robar.

Cámara y un testigo

El magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial argumenta que, según el juzgador, en las grabaciones de la videovigilancia de la cámara del pub muestra que a las 6.15 horas y desde dos puntos diferentes, dos varones durante casi unos 10 minutos intentan forzar hasta lograrlo una de las dos cristaleras. También se comprueba cómo se empuja con fuerza para intentar desencajar la puerta de entrada, es decir, se intenta acceder desde otro lugar al no haberlo conseguido por el primero. Después, desaparecen momentáneamente para reaparecer al cabo de uno o dos minutos con una o dos piedras, lanzan varias veces contra una de cristaleras del local hasta fracturarlo. Por tanto, la grabación y la testifical de la persona que vio cómo rompían la cristalera son consideradas pruebas suficientes para entender que los acusados fueron quienes causaron los daños y que además tenían intención de sustraer diferentes objetos y que por los motivos que fueram entre elos, pudiera ser el ser sorprendidos huyeron del local.