Tensión máxima, miedo y silencio en la Vall d’Uixo tras el tiroteo mortal de una mujer embarazada

Tensión máxima la que este martes se respira en el barrio Carbonaire de la Vall d’Uixó, después de que una mujer embarazada de 8 meses recibiera en la noche del lunes un disparo en la cabeza en lo que parece ser un ajuste de cuentas. Por la zona donde se produjo el suceso, en la calle 9 de la barriada, no dejan de pasar este martes vehículos de la Guardia Civil, que están muy atentos a los posibles movimientos en el Carbonaire. También hay una importante presencia de la Policía Local.

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Entre los vecinos, silencio. Nadie o casi nadie se atreve a hablar sobre lo sucedido ni a especular sobre las posibles causas del tiroteo. Hay miedo y recelo. También hay buenas palabras hacia la mujer tiroteada, una joven lituana, aunque criada en España desde niña.

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Residente en la Vall d’Uixó junto a su pareja, con quien esperaba en cuestión de días su primer hijo, también había vivido en Faura (Valencia). “Es una chica 10”, coinciden los parroquianos del bar Tarín.

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La joven no trabajaba y era frecuente verla acudir a diario a la panadería y tomar café con su suegra por las mañanas. “Es una chica guapa y educada. Una mujer de su casa, agradable y buena persona. Esto es una verdadera desgracia y la familia está rota”, explican quienes la conocían y n conversaciones con este diario. Las mismas fuentes señalan que el marido de la chica está “absolutamente en shock”.