Víctima de una violación en Castellón: «Entró con un cuchillo y me amenazó»

Un vecino grabó con su móvil cómo el acusado golpeó a la mujer en el rellano

El acusado, ayer en el juicio.

El acusado, ayer en el juicio. / Sara Ríos

La Audiencia Provincial de Castellón sentó ayer en el banquillo a un hombre de 35 años acusado de violar, amenazar y agredir a una prostituta en Castelló el pasado mes de octubre, mientras mantenían un encuentro de carácter sexual en el domicilio de este que habían acordado previamente en la zona del Caminàs, donde ella ejercía, a cambio de dinero.

La Fiscalía solicita para el procesado nueve años de cárcel al considerar que, en un momento de la relación, la mujer le pidió al acusado que parara, pero el hombre hizo caso omiso, siguió con la práctica sexual y golpeó a la víctima en la cara, los brazos, el tórax y el cuello. La mujer consiguió quitárselo de encima y el procesado la amenazó de muerte con un cuchillo y la golpeó con una herramienta que encontró en la vivienda que estaba en obras. 

La víctima logró salir de la vivienda desnuda y pidió ayuda a los vecinos mientras el hombre la persiguió y la golpeó con el puño cerrado. Una agresión que uno de los vecinos grabó en su teléfono móvil a través de la mirilla de la puerta y que ayer el tribunal visionó como una de las principales pruebas incriminatorias contra el hombre, que se encuentra en prisión provisional por estos hechos.

Consentimiento

El procesado solo aceptó responder a las preguntas formuladas por su letrado, que pidió la libre absolución de su defendido. Aseguró que las relaciones sexuales fueron consentidas por ambos y que la agredió para defenderse porque ella le había golpeado.

Tras esta declaración llegó la de la víctima, que sostuvo el mismo relato que efectuó el día de los hechos ante los agentes. «Le dije que parara porque me estaba haciendo daño, pero hubo penetración vaginal cuando ya no quería», afirmó ante el tribunal. 

«Él salió de la habitación y entró con un cuchillo, me dijo que me iba a matar, pero se lo cogí, lo tiré en el suelo y entonces cogió un palo de hierro y me golpeó. Salí fuera de la vivienda y los vecinos avisaron a la policía y me ofrecieron una sábana para taparme», explicó durante el juicio la mujer que aseguró haber sufrido un «miedo terrible, porque pensé que cumpliría las amenazas».

El vecino que avisó aquel día a la policía contó cómo vio que el procesado golpeó a la mujer, «dándole un puñetazo con el que casi la tira contra la pared».